Cubanos que entraron a EEUU con parole serán deportados si no cambian su estatus en dos años
“Aquellos a quienes no se les conceda asilo u otros beneficios de inmigración, deberán abandonar Estados Unidos”, señala el DHS
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) informó que los migrantes cubanos que entraron al país con ayuda del Programa de Parole Humanitario tendrán solo dos años para regularizar su estatus migratorio, de lo contrario, serán devueltos a la Isla.
Esto fue confirmado al medio Univisión por parte de un portavoz del DHS, el cual señaló que este era el caso también para los beneficiarios venezolanos, nicaragüenses y haitianos.
“Cualquier concesión discrecional de libertad condicional será por un período temporal de hasta dos años (…) aquellos a quienes no se les conceda asilo u otros beneficios de inmigración, deberán abandonar Estados Unidos al vencimiento de su período autorizado de libertad condicional o, generalmente, serán colocados en procedimientos de deportación después de que expire el período de libertad condicional”, se lee en el reportaje publicado por el periodista Jorge Cancino.
La información señala que, durante este periodo, los cubanos deberán acogerse a otros programas legales disponibles si desean permanecer en EEUU luego de esos dos años, y los que no logren obtener asilo, deberán abandonar el territorio al término de su autorización de libertad condicional.
Desde un principio, se aclaró que el parole solo duraba dos años, y que este tiempo se ofrecía para que los migrantes pudieran explorar opciones legales para establecerse permanentemente en el país.
En el caso de los cubanos, estos pueden optar por la Ley de Ajuste Cubano, la cual permite obtener una residencia permanente (Green Card) tras haber pasado un año y un día en el país.
Programa de Parole Humanitario en EEUU
El programa fue implementado en enero de 2023 por la administración de Biden, aunque ya existía desde antes para los venezolanos, este fue modificado para incluir a cubanos, nicaragüenses y haitianos.
Este proyecto tenía la intención de gestionar la creciente presión en la frontera entre EEUU y México, ofreciendo una oportunidad legal, organizada y segura de ingresar al país norteamericano.
Para ser elegibles, los migrantes deben de contar con un patrocinador económico que ya se encuentre dentro de los Estados Unidos, el cual deberá de encargarse de los gastos alimenticios, de vivienda y médicos que puedan requerir los beneficiarios durante los dos años de parole.
Ahora, luego de que se detectaran algunas irregularidades que causaron el cierre temporal del programa, los patrocinadores ya deben someterse a controles más rigurosos, entre ellos la toma de huellas digitales ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU (USCIS).
Las nuevas medidas buscan eliminar potenciales fraudes y abusos con los formularios, pues llegaron a detectar que casi 100.000 documentos fueron llenados solo por unos 3.000 patrocinadores en serie, muchos de los cuales usaron información falsa.
