Niña cubana de 13 años fallece en La Habana: los apagones echaron a perder su insulina
De acuerdo con la denuncia, la menor padecía de diabetes desde los 2 años, y requería una inyección de insulina cada 12 horas
Una niña de 13 años falleció en La Habana, luego de que el medicamento que necesitaba se echara a perder a causa de los prolongados apagones que se han registrado por ya casi una semana en Cuba.
El caso fue denunciado por Estela Mora, una amiga de la familia residente en España, quien denunció el caso al medio independiente CubaNet, pues la familia tiene miedo de las repercusiones y prefiere permanecer en el anonimato.
De acuerdo con la denuncia, la menor padecía de diabetes desde los 2 años, y requería una inyección de insulina cada 12 horas, es decir, dos veces al día. Debido al largo periodo que La Habana pasó sin luz luego del colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), el pasado 18 de octubre, la insulina de la adolescente se echó a perder.
“Me han matado a mi hija. La insulina se estropeó por falta de refrigeración, llevábamos días sin luz. Esto es una pesadilla. Yo no quiero seguir viviendo”, escribió a una amiga la madre de la menor de 13 años, sepultada este martes en La Habana.
De acuerdo con la denuncia, la menor de 13 años colapsó justo después de recibir la inyección con el medicamento, y su familia denuncia que se trataba de una ampolleta nueva, que no había sido abierta, pero que pudo sufrir por los cortes de electricidad, pues la mantenían en refrigeración.
“Al ponerse la dosis de la noche, parece que esta estaba en mal estado (por el cambio de temperatura, el calor, lo que sea). Al momento, la niña se desplomó (desmayó); sus padres pensaron que era debido a un coma diabético pero no llegó viva al hospital”, explicó Mora.
De acuerdo con Mora, el hospital al que llegaron no tenía servicio eléctrico, pero había policías. Algunos médicos intentaron justificar la muerte por negligencia familiar, algo por lo que el padre protestó, por lo que, además, se lo llevaron detenido durante unas horas.
La falta de luz evitó que a la menor se le realizara una autopsia, y además tuvo que realizarse un velorio apresurado debido a que no había condiciones para mantener el cuerpo por más tiempo.
“Un médico puso en el certificado de defunción que, al parecer, la insulina no estaba en buen estado de conservación. El padre se negó a firmar como causa de muerte un supuesto fallo multiorgánico”, detalló Mora.
El colapso del SEN mantiene paralizado al país, luego de que toda Cuba se quedara sin energía por 48 horas, y algunas zonas hasta por cuatro días. La Habana fue una de las zonas más afectadas, de las últimas en recuperar la electricidad, lo que tuvo serias consecuencias.
La crisis energética agravó básicamente el resto de problemas de la Isla, como la falta de alimento y medicinas, que son difíciles y costosos de conseguir para los habitantes de a pie.
“Lo que está pasando en Cuba es un genocidio silencioso, por hambre, por enfermedad, por este tipo de cosas, un gobierno que no es capaz de garantizar ni los medicamentos básicos”, sentenció Estela Mora.