Cubanas relatan cómo sobrevivieron a inundaciones y deslaves en Guantánamo

Luego del paso del huracán Oscar por Cuba, nuevos testimonios siguen apareciendo del horror vivido por los habitantes del oriente del país, quienes enfrentaron fuertes inundaciones, derrumbe de viviendas y la incomunicación de sus comunidades, todo acentuado por el abandono de las autoridades.

Y es que mientras el oriente cubano era azotado por el meteoro, el resto del país lidiaba con el colapso generalizado del sistema eléctrico nacional (SEN), que resultó en que Cuba pasó dos días completos sin luz en todo el territorio, y aunque esta se recuperó gradualmente, algunas comunidades estuvieron sin energía hasta cuatro días.

Todo lo anterior dificultó no solo la llegada de ayuda hacia las comunidades afectadas por el huracán, sino incluso la visualización de la magnitud de la emergencia por parte de las autoridades, derivando en una lenta respuesta por parte de las mismas para ayudar a su población.

Uno de estos testimonios que han salido a la luz casi una semana después del paso de la tormenta, es el de dos cubanas de Macambo, en la provincia de Guantánamo, que relataron cómo lograron escapar en medio del caos.

A través de redes sociales, se dio a conocer el testimonio de la cubana Yarisleidis Estévez Durán, más conocida en la localidad como “Violeta”, que dejó en evidencia que el fenómeno tomó por sorpresa a los habitantes de la comunidad.

“Uno está preparado para las crecidas del río, pero no para esto”, dijo Estévez, citada en un post de Facebook por Dianelbis Delfino Martínez, directora de la escuela primaria Abel Santamaría Cuadrado, ubicada en el aledaño municipio de Yateras.

“Con el susto aún latente de perder a sus padres, confiesa que no ha podido entrar a su casa, ubicada en la comunidad de Macambo, porque quedó cubierta de lodo, debido a un deslizamiento de tierra. ‘Gracias a dios estamos vivos’, reitera siempre, esta joven muchacha”, dijo la funcionaria en su publicación.

De acuerdo con la publicación, la vivienda de la joven fue sepultada por un deslave de lodo que enterró también otras casas de la comunidad, provocado por las copiosas lluvias, en apenas unas horas dejaron hasta 500 milímetros de precipitación.

“El huracán se estacionó durante más de 24 horas prácticamente, entre Imías y San Antonio del Sur. Estamos en un lugar que es bajo, rodeado de montañas, y el escurrimiento de las montañas aporta también al volumen de agua, más la lluvia que cayó, hizo crecer el río”, explicó recientemente en declaraciones a la prensa nacional la viceprimera ministra de Cuba, Inés María Chapman Waugh.

Esta fue la justificación de las autoridades para el abandono general de la población, misma que el propio dirigente Miguel Díaz-Canel secundó, señalando que ocurrieron cosas que “nunca habían pasado”.

Al de “Violeta”, se sumó el testimonio de la trabajadora de la cadena de tiendas Caribe, Alellanis Díaz Navarro, quien se salvó de las inundaciones.

Díaz Navarro “estaba durmiendo en su cuarto. De repente, sintió unas gotas cayendo sobre ella, percatándose rápidamente que está entrando agua por la puerta. A los pocos minutos, le daba el agua por los hombros”, publicó en Facebook la cadena de tiendas en las que trabaja la joven.