Rumores sobre rotura de presa en Guantánamo habrían provocado muertes
Una de estas personas perdió la vida a causa de una lesión sufrida mientras intentaba escapar de la “inminente” inundación
El pánico que se desató el pasado viernes luego de que corrieran falsos rumores sobre una supuesta rotura en la presa de San Antonio del Sur, Guantánamo, habría costado la vida de al menos tres personas.
La información fue compartida por Daniel Ross Diéguez, realizador audiovisual que se ha dedicado a registrar la situación de los pobladores en ese territorio. Según su publicación, una de las fallecidas habría fallecido tras lesionarse durante su intento por escapar de la “inminente” inundación.
“Adolfo, el del pulóver rojo de esta foto, perdió esta madrugada a su madre, Nelvis, de 62 años, fallecida por rotura de cadera en la corredera de la falsa alarma hace unos días. Acá en su casa la están velando. Después de llegar al hospital de Guantánamo, resbaló”, indicó el denunciante en Facebook.
De igual manera, explicó dos personas habrían perdido la vida debido al estrés inducido por la noticia, la cual corrió en la localidad que, solo una semana atrás, acababa de ser impactada por el huracán Oscar el domingo 20 de octubre.
“Otros dos fallecieron ese día del suceso por infarto ante la noticia acá en San Antonio de Sur”, agregó, sin dar más detalles.
Los rumores que ocasionaron esto comenzaron a esparcirse el viernes 25 de octubre, y afirmaban que los altos niveles de agua causados por el paso de Oscar por el territorio habían causado que una presa cercana a San Antonio del Sur se rompiera.
Otras versiones señalaron que las autoridades habían abierto la presa para liberar agua ante un inminente fallo, esto sin alertar a la población. En cualquiera de estas versiones, el resultado iba a ser el mismo, la inundación de las comunidades cercanas.
Como consecuencia, el caos comenzó a apoderarse de la población, la cual estaba todavía dolida por el paso del huracán unos días atrás.
Videos compartidos en línea muestran que decenas de ciudadanos comenzaron a correr por las calles, buscando a sus seres queridos, en un intento por evacuar la zona del presunto desastre. Otros subieron a los techos más altos del pueblo para refugiarse de las inundaciones que iban a “llegar” en cualquier momento.
La situación escaló tanto que las mismas autoridades del régimen tuvieron que sobrevolar la presa para confirmar que no hubiera daños en la represa. Tras confirmar que todo estaba bien, emitieron un comunicado en el que desmentían los rumores.
Por último, el gobierno de Guantánamo indicó que se iba a investigar la situación, para que las personas que iniciaron los rumores fueran llevadas ante la ley.