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España: 211 muertos por DANA y la ayuda del gobierno no llega

La población denuncia que no hay cuerpos de rescate y dependen de los voluntarios, pero el presidente se niega a declarar emergencia nacional

España se encuentra sufriendo su peor desastre natural en más de medio siglo. Las lluvias resultado de la DANA del pasado 29 de octubre han dejado ya 211 muertos, la mayoría en la región de Valencia, además de varios desaparecidos.

De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET) la DANA sigue sobre el país ibérico, y la emergencia meteorológica no ha finalizado.

Este sábado 2 de noviembre, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que el Gobierno enviará 5.000 militares a Valencia para ayudar a los afectados por la DANA, así como otros 5.000 policías nacionales y guardias civiles, para un total de 10.000 efectivos.

El presidente añadió que el gobernante valenciano Carlos Mazón debe seguir al frente de la situación, y pedir “toda la ayuda que necesite” y el Ejecutivo así la suministrará.

“Situación trágica, dramática”, dijo Sánchez sobre la situación que atraviesa el país, especialmente en la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha.

 

En la misma reunión, el presidente expuso todos los recursos humanos y materiales que el Estado ha aportado, y reconoció que la respuesta que se está dando “no es suficiente”.

La situación es secundada por los vecinos de las localidades afectadas, que han denunciado el “abandono” de las autoridades, reafirmando lo dicho por Sánchez, quien reconoció que la ayuda “está tardando en llegar a algunos puntos”.

Y es que según lo que las propias personas de las localidades afectadas han dicho a medios como la BBC, los cuerpos de rescate se están quedando cortos en la región española, y sin la ayuda de los voluntarios estarían perdidos.

 

El lema, “solo el pueblo salva al pueblo”, se extendió por las redes sociales, y ahora es un murmullo entre muchos de los miles de voluntarios que con palas o escobas, inundan desde hace un par de días las zonas más afectadas en una riada de solidaridad.

Incluso puede verse el lema en pequeños carteles improvisados pegados en algunas de las furgonetas que llegan este fin de semana al centro de Benetúser, cargadas con botellas de agua, pañales o comida. En el pueblo hace falta de todo porque absolutamente todos los comercios están destruidos.

A pesar de este duro panorama, el gobierno de Sánchez no contempla todavía la opción, al menos de momento, de declarar una emergencia nacional, dejando en manos de la Comunidad Valenciana el mando de la misma.

Ambas administraciones, la de Mazón y la de Sánchez, mantienen el nivel 2 de emergencia y ninguna se atreve a dar el paso de subir al nivel 3 de emergencia nacional, con lo que la ayuda se sigue retardando.

 

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