Régimen reconoce “tensa” situación con la escasez de medicamentos en Cuba
Aunque las farmacias de la Isla se encuentran vacías desde hace años, rara vez las autoridades reconocen abiertamente la magnitud del problema
La falta de medicamentos es una realidad que afecta diariamente a la población de la Isla, algo que ha sido reconocido por los funcionarios del régimen.
Aunque las farmacias en todo el país se encuentren prácticamente vacías, careciendo incluso de los fármacos más esenciales, son pocas las ocasiones en las que las autoridades reconocen abiertamente la magnitud del problema, lo que deja en evidencia que la situación podría ser más grave de lo que se deja ver.
En las últimas horas, el director provincial de Farmacia y Óptica en Matanzas, el Dr. Pedro Tanquero Riaño, calificó la situación como “muy tensa”, subrayando las serias repercusiones para los pacientes que dependen de ciertos tratamientos para enfermedades crónicas.
Tanto los medicamentos de producción industrial como los elaborados con componentes naturales presentan un grave desabastecimiento, dejando a miles de personas sin opciones para tratar sus dolencias.
Según el Dr. Tanquero Riaño, el programa de medicamentos industriales (los que se distribuyen mediante recetas médicas y tarjetas de control) enfrenta un déficit significativo, algo que afecta especialmente a pacientes con enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes, quienes dependen de estos tratamientos para mantener su calidad de vida.
Para mitigar la crisis, Cuba ha intentado impulsar la producción de medicamentos naturales. No obstante, esta alternativa también enfrenta grandes limitaciones. Productos como el jarabe de miel y el himefasma, ambos derivados del azúcar y la miel, están igualmente en falta debido a la escasez de materias primas esenciales para su elaboración, como el alcohol.
“La provincia de Matanzas tenía un plan anual de producción de 10 millones de frascos de medicamentos naturales, pero solo se logró una mínima producción durante los primeros cuatro meses del año”, destacó el funcionario al medio Radio 26. Desde entonces, la industria farmacéutica natural ha permanecido paralizada.
Ante esta situación, los cubanos recurren cada vez más al mercado informal para adquirir los medicamentos necesarios. Sin embargo, debido a que la mayoría de estos productos son de importación, los precios resultan exorbitantes, y en algunas ocasiones, los medicamentos comprados resultan ser falsos, algo que pone en riesgo la salud de los ciudadanos.
En un intento por justificar la crisis, el representante del Ministerio de Salud Pública (Minsap) atribuyó la escasez al embargo económico de Estados Unidos, la excusa utilizada por el régimen para explicar toda carencia en el país.
Este argumenta que dicho embargo limita la importación de insumos clave, aunque también admitió la existencia de problemas internos, como la ineficiencia en la gestión de recursos y el colapso de sectores productivos como el azucarero, que han tenido un impacto directo en la disponibilidad de medicamentos naturales.