El presidente de Brasil Lula da Silva fue operado de emergencia por una hemorragia intracraneal
Según los expertos, la emergencia médica del mandatario se debió a una caída que sufrió el pasado mes de octubre
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue operado este martes 10 de diciembre de emergencia en el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo debido a una hemorragia intracraneal provocada por una caída que sufrió el pasado 19 de octubre.
El mandatario, de 79 años, llegó inicialmente a un hospital en Brasilia el lunes por la noche, aquejado de un persistente dolor de cabeza. Una resonancia magnética reveló la presencia de un hematoma intracraneal, lo que motivó su traslado de urgencia a São Paulo para someterse a la intervención.
Según el equipo médico, el procedimiento, conocido como trepanación, se realizó con éxito y sin complicaciones mayores.
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— Lula (@LulaOficial) December 10, 2024
El doctor Roberto Kalil, responsable de la atención al presidente, informó que Lula se encuentra estable, está despierto, conversa con normalidad y se alimenta sin inconvenientes. No obstante, permanecerá bajo observación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por al menos 48 horas como medida preventiva.
Por su parte, el neurocirujano Marcos Stavale explicó que la trepanación implica realizar pequeñas perforaciones en el cráneo para drenar el hematoma, un procedimiento menos invasivo que otras alternativas quirúrgicas. Destacó que no fue necesario practicar una apertura más extensa en el cráneo del mandatario.
El origen de la hemorragia se remonta a una caída en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial en Brasilia, capital del territorio. Ahí, Lula sufrió un golpe en la cabeza que requirió cinco puntos de sutura en la nuca.
Aunque los controles médicos iniciales no detectaron complicaciones, los especialistas recomendaron evitar viajes en avión como medida de precaución, lo que llevó a la cancelación de su asistencia a la cumbre de los BRICS en Rusia a finales de octubre.
Tras un periodo de reposo, Lula retomó su agenda internacional en noviembre, participando como anfitrión de la cumbre del G20 en Río de Janeiro y asistiendo a la reunión de presidentes del Mercosur en Montevideo. Sin embargo, el malestar reciente reavivó las preocupaciones sobre su estado de salud.
Desde su regreso al poder en enero de 2023, el presidente ha mantenido una intensa agenda orientada a restaurar el liderazgo de Brasil en la región y en foros globales. Ahora, el mandatario deberá mantener reposo mientras se recupera, algo que, de acuerdo con los médicos que lo atendieron, no debería tener complicaciones.
