Régimen reconoce que vende donativos enviados a damnificados de Oscar
En lugar de entregar estos donativos, las autoridades decidieron comercializarlos con permiso de los Consejos de Defensa Municipal
A través del periódico oficialista Venceremos, el régimen reconoció de manera pública y sin pena alguna que las donaciones enviadas por organizaciones internacionales y gobiernos extranjeros para los damnificados del huracán Oscar en Guantánamo estaban siendo vendidas a los afectados.
De acuerdo con el reporte, se distribuyeron 10.287 colchones a los municipios más golpeados por el huracán, como San Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí.
Sin embargo, en lugar de entregarlos gratuitamente a los afectados, como los países y las organizaciones sin duda pensaron que se haría a la hora de realizar los donativos, los colchones están siendo comercializados a través de la red minorista estatal, con la autorización de los Consejos de Defensa Municipal.
Para suavizar las críticas, el régimen aseguró aplicar una “bonificación” del 50% en el precio de los colchones y ofreció cubrir el costo total de 501 unidades destinadas a casos de asistencia social.
Los precios de estos artículos varían entre 735 y 1.865 pesos cubanos (CUP), dependiendo de sus características. Del total recibido, 4.326 colchones se destinaron al municipio de San Antonio del Sur, señalado como el más perjudicado por las inundaciones.
“El Gobierno provincial y los Consejos de la Administración Municipales continúan evaluando y gestionando la venta de colchones a las personas más afectadas, mientras destinan una parte a los más necesitados”, detalló el medio oficialista, dejando entrever una controvertida diferenciación entre damnificados.
El huracán Oscar, de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, impactó el 20 de octubre en Baracoa, Guantánamo, con vientos de hasta 130 kilómetros por hora. Las intensas lluvias e inundaciones que siguieron provocaron un saldo de ocho fallecidos, dos desaparecidos y más de 11.000 viviendas dañadas, según datos oficiales.
Los daños provocados por el huracán fueron especialmente altos debido a que el fenómeno impactó Cuba durante un apagón masivo que dejó sin luz a la gran mayoría de la Isla, lo que impidió que las autoridades alertaran de manera adecuada a la población.
En una visita realizada por el designado presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a la zona afectada, los ciudadanos lo encararon, señalando que las autoridades los habían dejado abandonados a su suerte durante el huracán.
El manejo de las donaciones internacionales por parte del régimen ha generado críticas dentro y fuera de Cuba, ya que la venta de estos artículos, destinados originalmente a mitigar el impacto de una emergencia humanitaria, refleja una falta de empatía por parte de las autoridades, dejando en evidencia que su único objetivo es exprimir hasta el último centavo del pueblo.