Florida: joven cubano enfrenta cargos por amenazas en redes sociales
Los comentarios hechos por el joven estudiante fueron considerados como “alarmantes” por parte de las autoridades locales
Ronaldo Hernández Padrón, un joven de origen cubano de 18 años, y estudiante de la Universidad Internacional de Florida (FIU), fue detenido en el estado de Florida luego de realizar una serie de amenazas en redes sociales, aunque fue puesto en libertad bajo fianza poco después.
Las publicaciones, calificadas por las autoridades como “alarmantes”, incluían frases como “van a pasar cosas malas” y menciones a “bombardear una casa hoy”.
El caso se originó el pasado 4 de enero, cuando el Centro Nacional de Operaciones de Amenazas del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) recibió una alerta de Instagram sobre publicaciones hechas desde una cuenta relacionada con el joven.
Según documentos judiciales, Hernández Padrón habría usado el nombre de usuario “JurassicParkLover2006” para difundir estos preocupantes mensajes en un grupo privado de amigos.
Entre los mensajes, se repetían expresiones relacionadas con el presunto bombardeo a una residencia. Aunque el joven afirmó que se trataba de una broma, la plataforma consideró que era necesario alertar a las autoridades.
Los investigadores rastrearon la cuenta y la vincularon con Hernández Padrón a través de su dirección y fecha de nacimiento. Dos agentes del FBI, junto a un oficial de la policía de Miami-Dade, acudieron a su domicilio en Miami el sábado y procedieron con la detención sin incidentes.
El joven fue trasladado al Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK) y se le imputaron cargos de amenazas escritas relacionadas con tiroteos masivos y terrorismo.
En su primera comparecencia ante el tribunal este lunes, la jueza Mindy S. Glazer indicó que el delito imputado podría considerarse un grave delito de segundo grado, lo que podría traducirse en hasta 15 años de cárcel en caso de ser hallado culpable.
Tras pagar una fianza de 5.000 dólares, Hernández Padrón expresó remordimiento, describiendo sus acciones como una “broma” malinterpretada.
“No estaba dirigido a nadie específicamente”, declaró ante CBS Miami al abandonar el centro penitenciario.
“Fue una broma muy mala, pero se llevó al extremo. Aprendí de mi error y prometo no volver a hacerlo”, agregó.
Su abogado, David Dornay, defendió que las publicaciones no tenían intención real y que los miembros del chat privado sabían que se trataba de una broma. “Fue una inexperiencia juvenil”, explicó Dornay.
“El señor Hernández es un estudiante brillante y estamos convencidos de que ha aprendido la lección”.
Sin embargo, la fiscal del estado insistió en que “bombardear una casa sería un acto de terrorismo” y enfatizó que “en la sociedad actual no es aceptable hacer bromas sobre este tipo de cosas”.
Recalcó que tales amenazas, aunque no sean serias, pueden provocar pánico y activar una respuesta significativa por parte de las autoridades.
La jueza Glazer también le advirtió a Hernández Padrón sobre la gravedad del asunto, señalando que no se podía bromear en redes sobre eso porque había “muchas tragedias en el mundo, y las autoridades toman estos temas con seriedad, como corresponde”.
Además, instó al joven a reflexionar sobre su conducta para evitar futuras complicaciones. “Lo mejor que puedes hacer es aprender de esto y no repetirlo”, agregó la jueza.