ESTADOS UNIDOS

Gigantescos incendios en Los Ángeles: hay destrucción y miles de evacuados

Varios de los siniestros iniciaron durante la tarde del martes 7 de enero, y hasta la mañana de este miércoles, ninguno había sido sofocado por completo

La ciudad de Los Ángeles, en California, se encuentra sumida en una gran crisis a causa de varios incendios forestales impulsados por los intensos vientos de Santa Ana, los cuales se  han salido de control y han devastado áreas urbanas y naturales, dejando a miles de personas evacuadas y numerosas viviendas destruidas en las últimas horas.

Las llamas se desataron el martes 7 de enero por la tarde en distintos puntos, entre ellos una reserva natural al noreste de la ciudad, el vecindario costero de Pacific Palisades y la zona de Sylmar, en el valle de San Fernando.

De acuerdo con la agencia de noticias AP, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia mientras más de 1.400 bomberos trabajan sin descanso para frenar el avance de los incendios.

Las condiciones climáticas extremas, con ráfagas de viento que alcanzan hasta 112 km/h (70 mph), han dificultado las labores de contención, obligando al Departamento de Bomberos de Los Ángeles a solicitar la ayuda de personal fuera de servicio. Los fuertes vientos también han mantenido a las aeronaves de extinción en tierra, privando a las autoridades de una de sus mejores herramientas para lidiar con incendios forestales.

En Pacific Palisades, el incendio arrasó con unos 11,6 kilómetros cuadrados de vegetación y forzó a evacuar a más de 30.000 personas ante el inminente peligro de las llamas.

En ciertos casos, los residentes tuvieron que abandonar sus hogares a pie, ya que las carreteras se tornaron intransitables por la cantidad de vehículos que fueron abandonados en el caos. La situación hizo que Palisades Drive tuviera que ser despejada con una excavadora, esto para permitir el paso de los equipos de rescate.

El fuego también alcanzó Malibú, donde varias personas fueron ingresadas al hospital por quemaduras e inhalación de humo. Además, un bombero sufrió una grave lesión en la cabeza y fue trasladado a un centro médico local. En la zona, propiedades de lujo fueron devoradas por las llamas mientras helicópteros realizaban esfuerzos aéreos arrojando agua.

En Sylmar, un incendio ocurrido alrededor de las 10:30 p.m. desencadenó evacuaciones masivas. Paralelamente, el incendio Eaton, al noreste de Los Ángeles, consumió rápidamente cuatro kilómetros cuadrados de terreno. Hasta la mañana de este miércoles, ninguno de los incendios había sido controlado, lo que mantiene a la comunidad preocupada.

Al respecto, el presidente Joe Biden canceló su agenda en Riverside para permanecer en Los Ángeles y coordinar la respuesta federal. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) aprobó una subvención para que California pueda recuperar parte de los costos asociados a la lucha contra el fuego.

De momento, cerca de 200.000 personas siguen sin servicio eléctrico en el condado de Los Ángeles. La combinación de sequía prolongada, temperaturas excepcionalmente altas y vientos intensos ha creado las condiciones propicias para que estos incendios se propaguen y aumenten en magnitud, por lo que la respuesta de los bomberos será crítica en las siguientes horas.

El gobernador Newsom alertó que se esperaban vientos más fuertes durante la madrugada del miércoles y advirtió a los residentes que tenían que mantenerse alertas ante la situación.

“De ninguna manera estamos fuera de peligro”, declaró el funcionario.

 

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