Trump firmó nueva ley contra migrantes ilegales acusados de robo
La medida ordena la detención obligatoria y posible deportación de estos, incluso antes de que sean sentenciados
El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, firmó la Ley “Laken Riley”, convirtiéndola en la primera legislación de su nueva administración. La norma endurece las disposiciones contra inmigrantes en situación irregular que sean acusados de robo y crímenes violentos, estableciendo su detención obligatoria y posible deportación, incluso antes de que sean sentenciados.
La ceremonia de firma se llevó a cabo el miércoles 29 de enero en la Casa Blanca, donde el mandatario resaltó que esta medida busca reforzar la seguridad nacional y rendir homenaje a Laken Riley, una estudiante de enfermería de Georgia asesinada en 2024 por un inmigrante venezolano sin estatus legal.
De acuerdo con la nueva ley, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) tendrá la responsabilidad de detener a inmigrantes sin documentación que sean arrestados por delitos como robo, hurto en tiendas, agresión a un oficial de policía, asesinato o cualquier otro crimen que cause lesiones graves o muerte.
Además, la normativa otorga facultades a los fiscales generales estatales para emprender acciones legales contra el gobierno federal en relación con políticas migratorias.
Laken Riley, de 22 años, fue atacada mientras hacía ejercicio en el campus de la Universidad de Georgia. Su agresor, José Antonio Ibarra, de 26 años, ingresó a Estados Unidos de manera irregular y, pese a contar con antecedentes, fue liberado en varias ocasiones. En noviembre de 2024, fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
Los familiares de Riley estuvieron presentes durante la firma de la ley. Su madre, Allyson Phillips, expresó su agradecimiento por la aprobación de la normativa.
“No hay nada que nos devuelva a nuestra preciosa Laken, pero esperamos que esta legislación ayude a salvar vidas”, declaró entre lágrimas.
El Congreso, con mayoría republicana, aprobó rápidamente la legislación con cierto respaldo de legisladores demócratas. No obstante, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han manifestado su preocupación, argumentando que esta ley permite la detención masiva de personas sin que hayan sido condenadas.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) advirtió que la normativa podría derivar en periodos prolongados de detención para inmigrantes acusados de delitos menores.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, defendió la iniciativa: “Esto es lo correcto. Siempre es bueno cuando lo correcto también es lo popular”, afirmó.
Desde su retorno a la Casa Blanca, Trump ha emitido más de 350 órdenes ejecutivas, muchas de ellas enfocadas en reforzar la seguridad fronteriza y facilitar la deportación de inmigrantes.
Uso de la Base Naval de Guantánamo como centro de detención para migrantes
Durante el mismo evento, el mandatario firmó una orden adicional que instruye a los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional a habilitar un centro de detención para migrantes en la base naval de Guantánamo.
“También estoy firmando una orden ejecutiva para instruir a los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional para que comiencen a preparar la instalación para 30.000 inmigrantes en la Bahía de Guantánamo”, declaró Trump durante la ceremonia.
La medida fue criticada fuertemente por el régimen castrista, con el designado presidente de la Isla, Miguel Díaz-Canel, calificándola como “brutal”.