Régimen no ha podido repartir el arroz correspondiente al mes de diciembre
El Mincin también reconoció que, durante el mes de febrero, no se podrá distribuir algunos productos como café, carne o aceite
La crisis de abastecimiento en Cuba sigue profundizándose, afectando a millones de ciudadanos que dependen de la canasta familiar normada para su alimentación. Según un comunicado reciente del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), la llegada del arroz correspondiente a diciembre aún está pendiente, pues se espera la llegada de embarcaciones con el producto a los puertos del país.
Este retraso ha generado un doble perjuicio para los consumidores, ya que tampoco han recibido el arroz correspondiente al mes de enero de 2025.
De acuerdo con la información oficial, la distribución en las provincias del occidente y centro del país depende de la llegada de los buques en los próximos días, mientras que en el oriente cubano el proceso de entrega se encuentra en sus últimas etapas y en la Isla de la Juventud ya ha finalizado.
Por otro lado, la escasez de otros productos básicos continúa agravándose. El Mincin anunció que en febrero no se distribuirá café, carne ni aceite, productos cuya ausencia se ha extendido por varios meses, agudizando la inseguridad alimentaria de la población.
El abastecimiento de azúcar correspondiente a enero también avanza con lentitud. En algunas provincias se han entregado dos libras por persona, mientras que en otras aún no se ha completado la distribución. De igual manera, la entrega de 10 onzas de chícharos sigue pendiente en varias localidades.
La disponibilidad de leche en polvo es otra de las preocupaciones. En enero, solo se garantizó la entrega de 10 días de leche para niños de 0 a 2 años en Pinar del Río, Artemisa y Granma. Según el Mincin, en febrero se prevé completar el suministro faltante, además de comenzar la distribución para niños de hasta 6 años.
El pan normado también enfrenta dificultades en su distribución. Las autoridades aseguran que la llegada de materia prima en los próximos días permitirá estabilizar la producción, pero mientras tanto, se ha reducido el tamaño de las piezas hasta los 50 gramos. En los casos más críticos, se ha instruido a las bodegas a priorizar la venta solo a personas en situación de vulnerabilidad.
La crisis alimentaria afecta a millones de cubanos que dependen del sistema de racionamiento estatal. Adquirir alimentos en las tiendas que operan en moneda libremente convertible (MLC) es prácticamente imposible para la mayoría de la población, cuyos ingresos son en pesos cubanos (CUP), una moneda que ha sufrido una fuerte devaluación. Actualmente, el salario mínimo en Cuba equivale a menos de 10 dólares mensuales, lo que impide a muchas familias acceder a productos esenciales.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) privadas ofrecen una alternativa, pero sus precios son elevados debido a que los comerciantes deben pagar en dólares por la importación de productos y trasladar esos costos al consumidor. En consecuencia, la adquisición de alimentos sigue siendo un desafío diario para la mayoría de los cubanos.