Su familia no sabía: cubano fallece en accidente y lo entierran en otra provincia

Un trágico accidente de tránsito ocurrido en Camagüey el pasado mes de enero dejó como saldo la muerte de varias personas, entre ellas Julio Idanio Torres Vaillant, un hombre que habría sido sepultado en ese territorio pese a ser originario de La Habana.

Lo más llamativo de este caso es que las autoridades no se molestaron en notificar a su familia sobre esta decisión hasta que fue demasiado tarde, por lo que estos quedaron con la dolorosa tarea de recuperar sus restos para, eventualmente, llevarlos a casa.

Según un reporte del medio independiente El Toque, Torres Vaillant trabajaba para la UEB Constructora del Ministerio de las Fuerzas Armadas (Minfar) de Matanzas al momento de su fallecimiento, aunque tenía su residencia en la capital.

Pese a esto, la dirección de la entidad informó a su esposa que, debido al estado de los restos y en cumplimiento de supuestas “normas sanitarias”, una institución no identificada tomó la decisión de enterrarlo en Camagüey.

Yanet Vaillant Machado, viuda de Torres, solo recibió información sobre el número de la fosa donde fue enterrado y la fecha en la que podrían exhumar sus restos, sin obtener detalles sobre cómo le harían llegar el certificado de defunción ni la ubicación exacta del sepulcro.

“La familia de Julio, además de sumamente impactada y adolorida por el fallecimiento, está indignada. No entienden por qué no fue posible cremar los restos y entregarlos a su familia, la cual hubiera podido despedirlo en el lugar donde vivió”, reveló El Toque.

La  mujer indicó que la pérdida también dejó secuelas emocionales en su hija, quien quedó fuertemente afectada tras el siniestro.

“En Facebook buscó las imágenes del accidente, pero no tiene el valor de verlas otra vez, fue el peor error que cometió porque justamente vio a su ‘papito’ y por detrás la guagua azul 4014 destrozada”, relató.

Torres Vaillant llevaba apenas tres meses en la empresa cuando ocurrió el siniestro. En el momento del impacto, se encontraba dormido en uno de los asientos delanteros del ómnibus que transportaba a trabajadores de la Unidad de Construcción Militar.

El fatídico choque se produjo el 10 de enero en la Circunvalación Oeste de Camagüey, cerca del punto de embarque de la carretera hacia occidente. Dos autobuses Yutong estuvieron involucrados: uno perteneciente a Transmetro, que cubría la ruta desde Songo La Maya, Santiago de Cuba, y el otro, el que transportaba al personal de la constructora militar.

El impacto dejó un saldo de 61 heridos de gravedad y, además de la muerte inmediata de Torres, otras tres personas fallecieron en los días posteriores.

Torres, en su labor dentro de la UEB Constructora del Minfar de Matanzas, tenía entre sus funciones trasladar a constructores desde La Habana hasta sus provincias de origen en el oriente del país, especialmente en fechas festivas. Sin embargo, su vida quedó truncada en esta tragedia, y su familia aún busca respuestas sobre el tratamiento que recibió su cuerpo tras el fatal accidente.