Trump retira a los migrantes de la base de Guantánamo y los traslada a EEUU
Las recientes deportaciones y la reducción de migrantes detenidos en la base indican un cambio en la estrategia de la administración de Trump

La administración de Donald J. Trump reubicó a los últimos 40 migrantes que permanecían detenidos en la base naval de Guantánamo, Cuba, y los trasladó a centros de detención en los Estados Unidos.
La medida, ejecutada el miércoles 12 de marzo, marca el segundo vaciamiento de la instalación en menos de un mes, esto tras la deportación de 177 venezolanos en febrero, según fuentes oficiales.
Entre los migrantes trasladados, 23 fueron catalogados como “altamente peligrosos” por funcionarios de la administración, aunque no se han presentado pruebas que los vinculen a actividades delictivas.
Las autoridades indicaron que los detenidos permanecerán en centros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Luisiana mientras esperan su deportación.
El gobierno de Trump había proyectado utilizar la base naval de Guantánamo como un centro de detención para migrantes considerados de “alto riesgo”, incluyendo presuntos miembros de la pandilla Tren de Aragua. Sin embargo, las deportaciones recientes y la reducción de la población detenida en la base indican un cambio en la estrategia de la administración.
La medida ocurre a pocos días de que un tribunal federal en Washington evalúe una demanda que cuestiona la legalidad de enviar migrantes a territorio extranjero sin su consentimiento. Organizaciones como la American Civil Liberties Union (ACLU) han denunciado que los detenidos en Guantánamo no han tenido acceso adecuado a representación legal.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), consultado por The New York Times, no ha emitido comentarios sobre la decisión de trasladar a los detenidos. Fuentes cercanas al gobierno aseguran que la reubicación responde a presiones políticas y legales, así como al alto costo de mantener la operación en Guantánamo, estimado en 16 millones de dólares.
Desde que Trump asumió el cargo, aproximadamente 290 migrantes fueron enviados a la base en el oriente de Cuba. Sin embargo, esta cifra dista de los 30.000 que su administración había proyectado alojar en la instalación.
La decisión de utilizar Guantánamo como centro de detención para migrantes generó controversia desde su anuncio. Críticos han señalado que el uso de la base militar para estos fines equivale a evadir protecciones legales que los detenidos tendrían en suelo estadounidense.
La falta de transparencia en los procedimientos también ha sido motivo de crítica por parte de grupos defensores de derechos humanos. Se ha denunciado que los detenidos en la base han enfrentado condiciones precarias y que su acceso a asistencia legal ha sido limitado o inexistente.
A pesar del cierre temporal de la operación en Guantánamo, la administración Trump no ha descartado su uso en el futuro. Expertos consideran que el gobierno podría reactivar el programa si enfrenta un nuevo aumento en la llegada de migrantes.