Eric Patrick Clapton músico británico nacido en 1945 se ha dedicado toda su vida a tocar la guitarra y componer canciones de rock y blues británico, conocido por su magistral habilidad con la guitarra eléctrica, en concreto con su Stratocaster. Sin embargo, una penosa enfermedad le ha obligado a poner fin a su relación casi amorosa con ese instrumento musical del cual decidió despedirse antes que ella lo haga de él.
Una enfermedad nerviosa, neuropatía periférica, que le aqueja de hace años y hoy en día la mitad de su cuerpo casi no le responde impidiéndole tocar pues padece una inmensa molestia. “He sentido mucho dolor durante el último año. Empezó con un dolor lumbar y después se desplazó a otros lugares”, le dijo Clapton a la revista Classic Rock.
Un médico especialista, Mario Germán Ospina, consultado por la agencia EFE opino: “esta enfermedad es una patología en los nervios a nivel periférico, que afecta generalmente las extremidades. Tiene gran incidencia en la calidad de vida. Más que ser mortal, es una enfermedad incómoda porque los pacientes padecen dolores de difícil manejo que los medicamentos comunes no alivian”.
Los síntomas que sufre quien la padece son varios y van desde un cosquilleo en las manos y en los pies, la sensación de tener puestos guantes o calcetines apretados, repentinos dolores agudos, insensibilidad en los dedos y debilidad de las extremidades.
Sobre ello el musico británico dijo: “una gran cosa el estar vivo. Por alguna razón fui arrancado de las fauces del infierno y tuve otra oportunidad. Con todo derecho tuve que haber estirado la pata hace mucho tiempo. Debo encontrar la forma de lidiar con algunas otras cosas del envejecimiento”, reconoció el músico que acaba de sacar su 23 álbum grabado en estudio, titulado ‘I Still Do’, que podría traducirse como ‘Todavía lo hago’.
De tal forma sigue la filosofía del gran pensador brasileño Paulo Coehlo quien dijo en alguno de sus libros “escoger un camino significa abandonar otros. Si pretendes recorrer todos los caminos posibles acabarás no atravesando ninguno”.
Con información de TZN
De tu música, Clapton, no te despides nunca. Ahí están los discos, los conciertos, la historia, la memoria musical. Una tremenda obra que nos ofreces y que tantos placeres nos causa al escucharla. Soy inmensamente feliz al escuchar tu música, esa que también es mía. Disfruto de tus discos como si te tuviera delante y me relajan de tremenda manera. Además, en lo personal, lo admiro, por haber tenido el valor de enfrentar la adicción física, y haber vencido. Es digno de encomio. Espero por muchos años disfrutar de su música. Tengo grabaditos todos sus discos, toditos. No los puedo tener originales, es un lujo que en mi país no existe. Pero gracias a esa gran herramienta que es internet, he logrado tenerlos todos para disfrutar. Muchas gracias, maestro.