Randy Arozarena fue subido a las Grandes Ligas hace algunos días y su ascenso significó que 29 cubanos han intervenido en la MLB 2019. Pero los Cardenales de San Luis lo enviaron de vuelta a la sucursal de los Pájaros Rojos de Memphis en la categoría triple A.
El jardinero pinareño cedió su puesto en el roster de 40 al guardabosque Harrison Bader, quien está bateando 317 en sus 16 juegos en Memphis, con poder ofensivo producto de sus siete bambinazos.
Si bien Arozarena había debutado en su primer partido de MLB con hit y carrera impulsada el pasado 14 de agosto, el resto del breve tiempo en que vió acción no tuvo mayores destaques ofensivos en su posición de jardinero central y noveno bate del equipo.
Ahora a su regreso a Memphis lo espera el picheo de la categoría al cual destrozó en 52 juegos donde marcó promedio de bateo de .368 con siete vuelacercas y 27 impulsadas. En total para el 2019 entre Memphis (AAA) y Springfield (AA) tiene un saldo de .349 acompañado por diez jonrones y 42 empujadas.
Tras la ampliación de los roster en el próximo mes de septiembre, es probable que el cubano regrese al equipo grande que lucha por un puesto en los play off y está en camino de lograrlo en la división central de la liga nacional.
Desde el 2016 el cubano firmó un contrato de Liga Menor y una vez en el sistema de los Cardenales de San Luis fue identificado como el prospecto número 19 internacionalmente. Hoy Arozarena es el prospecto número 12 dentro de toda la organización de los Cardenales.
Con información de Pelota Cubana
