Polizón cubano ofrece su entrevista de “miedo creíble” a autoridades migratorias
El pasado miércoles 21 de agosto el cubano Yunier García Duarte, quien llegó a tierras estadounidenses arriesgando su vida al infiltrarse en el compartimiento de carga de un avión, ha ofrecido su entrevista de “miedo creíble” ante las autoridades migratorias de Estados Unidos, para poder solicitar asilo político y evitar su deportación a la Isla.
La entrevista fue realizada por un funcionario de la Oficina de Asilo del Departamento de Justicia, en las instalaciones del centro penitenciario Krome, ubicado en el condado de Miami Dade; lugar donde fue recluido el cubano luego de arribar en el aeropuerto internacional de Miami durante la madrugada del pasado viernes 16 de agosto.
Según las declaraciones ofrecidas por la abogada Lorena Duarte (miembro del equipo del reconocido abogado Wilfredo Allen, a cargo del caso) la conversación duró alrededor de una hora y media; a lo largo de ella García Duarte presentó solidas bases en sus argumentos, concentrándose en hablar sobre las consecuencias de ser deportado, y dejando como algo más secundario su pasado en la Isla.
Tomando en cuesta esto, Duarte ha calificado el encuentro del día de hoy como algo “positivo” para su cliente”, afirmando que su testimonio fue convincente.
“Aunque está aún un poco nervioso por su situación, se expresó con precisión y seguridad, y fue convincente en su testimonio ante el funcionario”, “Pienso que fue una entrevista muy positiva para mi cliente (…) La base de su argumento no es su pasado como trabajador en Cuba, sino el futuro, los castigos y represalias que pueden caer sobre él y su familia si regresa a Cuba (…) La manera que usó para salir de su país es extrema y desesperada… Es un caso muy fuerte”; explicó la abogada.
La realización de esta entrevista es solo el primer paso para validar la petición de asilo político que anhela el cubano.
Tras cumplirse esta fase del proceso, el caso de Yunier debe ser llevado y estudiado por un juez de inmigración, quien tendrá la decisión de llevar (o no) el caso hasta los tribunales estadounidenses.
Este trámite podría tardar entre dos y tres semanas.
