Joven cubano intenta romper récord Guinness al manejar un monociclo a ciegas
Ángel Ernesto López Hernández es el nombre de un equilibrista cubano de 26 años que recientemente sorprendió a los lugareños de la localidad de Yayabo, en Sancti Spíritus, al manejar 3 kilómetros su monociclo a ciegas por las calles más céntricas del poblado.
Llevar a cabo este recorrido le tardó un total de 13 minutos con 35 segundos, y para asegurarse de que no tenía ningún tipo de visibilidad, el joven cubano primero se puso una capa de gasa y algodón sobre sus ojos, la cual cubrió con un antifaz, para posteriormente taparse todo el rostro con una capucha negra, acto que realizó a la vista del público para que fuese testigos de que la prueba era verdaderamente a ciegas.
Esta hazaña, la ha realizado como modo de preparación para lograr conquistar su objetivo final: la obtención de un récord Guinness.
Para ello pretende inscribirse en el venidero mes de octubre, poniéndose como meta manejar su monociclo sin visión por un tramo de 5 kilómetros a lo largo de la carretera Central, momento en el que los expertos vendrán a ver y apreciar su trabajo.
“Para el venidero 5 de octubre se ha previsto que conduzca cinco kilómetros para que una comisión evalúe cómo lo hago. Para ello sí utilizaremos a la Carretera Central, lo que implica que, aunque más recto, me castigue sobremanera el sol”; explicó el cubano en declaraciones ofrecidas a Escambray.
López Hernández es miembro aficionado del colectivo de artistas del Consejo de las artes escénicas en Sancti Spíritus; y al hablar de cómo empezó su camino en el montaje de su monociclo, no puede dejar de mencionar a (quien es en parte su inspiración) Aliet Pérez Martínez, un coterráneo que logró conquistar el récord mundial al conducir a ciegas una motocicleta tradicional.
“Cuando conocí a Aliet Pérez Martínez, quien rompió el récord mundial en conducción “a ciegas” de una motocicleta sin sidecar, le comenté que haría lo mismo, pero solo con lo que aprendí a manejar: un monociclo. Desde que descubrí ese vehículo de una sola rueda y pedales me propuse dominarlo y como soy muy testarudo lo logré. Incluso el mismo Aliet me dijo que sería imposible y ya lo demostré”.
Su ensayo se llevó a cabo el pasado lunes 19 de agosto; y al hablar respecto a la experiencia recuerda con sentimiento el apoyo que le dieron los lugareños, afirmando que sus buenos deseos lograron sacarle lágrimas: “Me gritaban tantas cosas lindas que al terminar me senté a llorar”, aseguró el cubano.