Durante su larga carrera el argentino Manu Ginóbili se ganó la categoría de estrella, pero este pasado jueves todo se convirtió en oficial al realizarse los honores de su retiro formar.
El equipo de los Spurs y toda la afición de San Antonio se dio cita para ver cómo se retiraba el número de su camiseta para que nadie más en la franquicia vuelva a utilizarlo.
Desde ahora, el número 20 cuelga de lo alto de la cancha del AT&T Center junto a otros estelares como Johnny Moore, Avery Johnson, Bruce Bowen, James Silas, Tim Duncan, Sean Elliott, George Gervin y David Robertson.
“Cuando eres tan grande, tienes que pasar por esto. Así que vamos a obligarlo a que lo haga. Su presencia en la cancha fue siempre algo especial. La gente aquí lo considera uno de los suyos, y él hizo que todo esto ocurriera. Es un individuo muy cálido, y entendió la responsabilidad con la comunidad. Hubo aquí un gran matrimonio, desde el primer día hasta hoy”, dijo Greg Popovich veterano entrenador del equipo.
“No voy a mentir, nunca imaginé que llegaría tan alto”, dijo el entrenador asistente de los Spurs Ettore Messina, quien fue el primer estratega que lo dirigió como profesional, cuando Ginóbili emigró al basquetbol italiano.
“La primera temporada en Italia fue difícil”, agregó antes de la ceremonia de retiro de número. “Manu tuvo muchos problemas ofensivos al principio. Incluso recuerdo que pensé que si él era el que se suponía nuestro mejor jugador, como me habían vendido la idea, entonces estábamos en problemas”.
Ginóbili y Bill Bradley son los únicos basquetbolistas en ganar los tres torneos más importantes a nivel de clubes y selecciones. En sus vitrinas hay un título de la NBA, uno de la Euroliga y una medalla olímpica de oro. En el caso del argentino, tiene cuatro cetros de la NBA con los Spurs.
“Manu es demasiado inteligente para ser entrenador. Creo que su perfil se ajusta más al lado gerencial, directivo… Creo que sería un gran buscador de talento por su capacidad de análisis e intelecto del basquetbol. Veremos qué le trae el futuro, que serán solo cosas buenas”, expresó Tony Parker, compañero de equipo por muchos años de Ginóbili.
“¿Qué estoy haciendo aquí?. No tenía expectativas de estar aquí cuando creciese. La primera vez que estuve jugando, ustedes me ovacionaron y corearon mi nombre. Y yo sentí que ustedes, chicos, me apoyaban”, dijo Ginóbili a los espectadores.
También tuvo palabras para su querida afición argentina: “La mayor parte de mi carrera fue fuera de casa, pero estando fuera, yo sabía del interés para ver mis partidos… Sabía de sus gritos al televisor, de sus insultos, saltando de los sillones. Todo eso llegaba y me impulsaba un poquito más”, afirmó.
La velada culminó con la victoria de los por 116 a 110 ante los Cavaliers de Cleveland, gracias a 25 puntos de DeMar DeRozan.
