Horas después que en redes sociales se realizara la denuncia de la muerte de una niña cubana de apenas un año por complicaciones de salud tras ser vacunada, el gobierno cubano reconoce la muerte de la infante.
“Dolorosamente, el 9 de octubre, en horas de la noche, fallece la niña Paloma Domínguez Caballero, de un año de edad, ingresada en el Hospital «Borrás Marfán» como consecuencia de las complicaciones. Los restantes cuatro niños se mantienen ingresados: una con atención intensiva, la cual se encuentra estable y los otros evolucionan favorablemente”, señala la nota emitida en horas de la tarde de este sábado 12 de octubre por las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
Yaima Caballero, cuya hija Paloma Domínguez Caballero, falleció el pasado 9 de octubre, había hecho público su pesar en la red social Instagram sin que hasta ese momento existiera una confirmación oficial.
La nota precisa que luego de una investigación se pudo comprobar que “entre el 7 y el 8 de octubre del presente año, se diagnosticaron tres niños de un año de edad, con un evento adverso asociado a la vacunación con PRS, la que protege contra la Parotiditis, Rubéola y Sarampión, esta se aplica según esquema oficial a los niños de uno y seis años de edad”.
Según la información oficial no se ha reportado más casos fuera de esta comunidad localizada en Alamar, municipio Habana del Este.
Al decir de las autoridades, “la vacuna PRS se ha usado durante años en Cuba y se importa desde la India, estando avalada por la Organización Mundial de la Salud y certificada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED)”.
Para esclarecer los hechos se ha conformado una Comisión de Alto Nivel del Ministerio de Salud Pública y la Policía Nacional Revolucionaria, que investigan el “lamentable suceso”.
Ahora esperemos las envestigaciones de las autoridades correspondientes para aclarar el caso para que esto no se repita.No hay palabra de consuelo para la mama de Paloma.No es facil esta situacion pero hay que enfrentarla. A uno lo pone muy mal de verdad… que muy mal.