Atletas cubanas son acusadas de usar “brujería” para vencer a sus contrincantes

Las integrantes del equipo Cuba de baloncesto femenino están acaparando titulares por estos días y no precisamente por su desempeño deportivo. La selección de la Isla ahora está siendo acusada de usar “brujería” para vencer a sus contrincantes.

Según el periódico El Vocero, de Puerto Rico, el coach cubano Margarito Pedroso habría arrojado un “misterioso polvo blanco” a las atletas del equipo boricua momentos antes de enfrentarlas en el Preclasificatorio Olímpico de Edmonton, Canadá.

Así lo afirmó al diario el técnico puertorriqueño Gerardo “Jerry” Batista y la estelar del mismo team, Dayshalee Salamán. “El coach de Cuba intentó hacernos una brujería. Estaba caminando alrededor de la cancha y tiró un polvo”, dijeron.

“Tiró por el lado donde estaba Dayshalee. Después fue al camerino de nosotros y tiró otro polvo. Y marcó las sillas del banco con polvo”, contó Batista a El Vocero un día después de asegurar el boleto al Preolímpico con victoria de 83-81 ante Cuba.

El entrenador aseguró que se vieron obligados a cambiar las sillas, en una situación incómoda que denunciaron ante la Federación Internacional de Baloncesto. “Yum (Ramos) hizo un reporte a FIBA que se va a encargar de investigar la situación. Los miembros de FIBA lo vieron”, agregó.

Batista confesó que se aseguró de no saludar ni dar la mano a Pedroso en ningún momento del juego. El trato hacia las jugadoras cubanas fue diferente porque, “estas no tuvieron nada que ver con la situación”, dijo.

El coach cubano supuestamente tiró el primer polvo sobre las piernas de Salamán, quien se dio cuenta al momento. “Cuando me doy cuenta le digo a la trainer: ‘ese hombre me acaba de tirar un polvito’. Cuando nos quedamos mirándolo, lo vimos tirando el polvo alrededor de cada una de nosotras y llegó hasta nuestro camerino”.

“Ahí le digo a Jerry y Jerry se lo comunica a Yum. Ahí él siguió hasta nuestro banco y a todas las sillas y nuestras botellas de agua también le echó (…) Yo nunca había visto algo así”, contó.

Lo cierto es que, por esta vez, ninguna brujería pudo ayudar a la selección cubana, que ahora deberá esperar otro ciclo olímpico para obtener el pase que no consiguen desde Sídney 2000.