El martes de 23 de abril, en la Playa de Telchac Puerto, en el estado de Yucatán (México), el mar se alejó unos 70 metros de la costa, producto del fenómeno conocido coloquialmente como “vaciante marina” o “pleamar”.
Se trata de un fenómeno natural, que no representa ningún peligro, pero que en ciertas ocaciones es confundido con una de las señales típicas de un tsunami, en especial, cuando ocurre en sitios donde no se registran maremotos, como es el caso de Yucatán.
El fenómeno es ocasionado porque la marea sube y baja a determinadas horas.
En febrero de este año, se registró otro suceso como este, en Puerto Progreso, también en el Estado de Yucatán, pero que fue mucho más notorio, ya que el mar se alejó más de 100 metros.
Las personas que visitaban el puerto compartieron fotografías y videos a través de redes sociales, tanto del fenómeno marítimo, como de las criaturas marinas que pudieron apreciarse a raíz de este.
En Yucatán, las autoridades del medio ambiente, acudieron al lugar para atender a los animales que salieron a la superficie, entre los que se encontraban varios especímenes de caracol blanco, especie que se encuentra en veda permanente, y que fueron regresados al mar.
Este suceso ha ocurrido en varias ocasiones en la entidad, algunas veces el mar se ha alejado hasta 100 metros de la orilla hasta.
El fenómeno se ha dado en otras partes de México, como fue el caso de Acapulco en febrero de 2019. El organismo de Protección Civil del Estado de Guerrero, aseguró que la “vaciante marina”, fue ocasionada por un sistema anticiclónico en las costas de California, Estados Unidos.
“Este fenómeno es originado por un sistema de anticiclónico ubicado frente a las costas de California, sus vientos giran en sentido a las manecillas del reloj y obviamente desplaza hacia el interior el agua superficial”, explicó Marco César Mayares, secretario de Protección Civil de Guerrero.
Debido a la preocupación de las personas, el funcionario aclaró que se trata de “una situación relativamente natural, también conocida como una pleamar o baja mar […] no representa alguna situación de riesgo hacia la población”.
