Casi 200 familias, residentes del edificio en el barrio de Little Havana (Pequeña Habana, en español) afectado el pasado jueves por un incendio, se encuentran desesperados tras llevar más de 80 horas sin servicio eléctrico.
“Estamos peor que Cuba”, declaró a la cadena Univisión, una de las vecinas del condominio Miami River View, ubicado en el noroeste de la ciudad.
“Aquí las cocinas son eléctricas. Nos podemos bañar con agua fría, pero no todos, porque hay personas en silla de ruedas o que padecen de asma o niños pequeños”, explicó otra de las moradoras.
Algunos de los habitantes han denunciado que sus alimentos se pudrieron en las neveras por falta de refrigeración. Mientras que otros, aseguran que nadie les ha avisado cuándo, exactamente, se reactivará la electricidad y temen pasar las vísperas de año nuevo en tales condiciones.
Al parecer, los inspectores aún no han dado “el visto bueno”, necesario para volver a poner en marcha todos los servicios del condominio.
El masivo incendio provocó la movilización de más de 50 unidades. Las llamas pudieron ser contenidas en 15 minutos pero, debido al humos y los daños causados, más de seis apartamentos tuvieron que ser clausurados.
El siniestro también provocó que un hombre se lanzara desde un tercer piso para salvar su vida. De acuerdo con reportes de América Tevé, el individuo, quien sufrió varias fracturas en los brazos y pies, se encuentra en estos momentos hospitalizado en el Jackson Memorial.
