El boxeador británico de 31 años, Tyson Fury, aspira a consagrarse como el mejor púgil del planeta. Por ello, lleva ya meses inmerso en una estricta dieta y rutina de ejercicios que le han llevado a cambiar radicalmente su físico, informó el portal Infobae.
Sin embargo, el deportista —quien en su momento llegó a pesar cerca de 180 kilos— ha impactado con la más reciente revelación de su régimen.
Durante una conferencia de prensa, efectuada el pasado lunes, Fury dijo que se masturbaba siete veces al día para mantener elevados sus niveles de testosterona.
“Estoy haciendo muchas cosas que antes no hacía. Estoy comiendo cinco, seis comidas al día; bebo ocho litros de agua. Me masturbo siete veces al día”, señaló el púgil. “Tengo que mantenerme activo y la testosterona fluyendo para la pelea. No quiero que bajen los niveles”.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Zhejiang en 2018, la abstinencia —y no los constantes orgasmos— dispara los niveles de testosteronas, los que provoca una cierta relajación, útil para evitar lesiones musculares. No obstante, investigaciones llevadas a cabo en otros centros difieren.
El regreso de un campeón mundial
Fury se alzó con el título de “campeón del mundo”, a finales de noviembre de 2015, luego de vencer —por decisión unánime— al ucraniano Vladimir Klichko en la categoría de los pesados. Sin embargo, al año siguiente, cuando planeaba disputar la revancha una prueba de doping positivo por cocaína arruinó su carrera. Fue entonces cuando cayó en la depresión, al ser despojado de sus cinturones y su licencia de boxeo.
“Bebí, me drogué y estuve afuera toda la noche con distintas mujeres (…) pero cuando la bebida desaparece, te deja con una mala resaca y una depresión aún peor”, explicó el británico, quien también llegó a pensar en el suicidio.
A raíz de estos hechos, el peso del boxeador incrementó por el consumo excesivo de cerveza. “Hay 500 calorías en una pinta y yo tomaba 18 de ellas seguidas, whisky y vodka”, explicó.
Ahora, tras meses de rehabilitación, el púgil se encuentra nuevamente en el ring con cuatro victorias y un empate, en 2018, frente al campeón mundial de los pesos pesados del CMB, el estadounidense Deontay Wilder, con quien buscará la revancha el venidero 22 de febrero en Las Vegas.
