El tenor español, Plácido Domingo, hizo insinuaciones sexuales, y coqueteó dentro y fuera del trabajo, un comportamiento inapropiado que el Sindicato de Ópera de Estados Unidos comprobó luego de la investigación que realizó. El artista asumió este lunes sus acciones y responsabilidad.
El madrileño, de 79 años de edad, hizo público el martes un comunicado en el que acepta toda la responsabilidad de sus acciones.
Poco después se conocía el informe del American Guild of Music Artists (AGMA), el sindicato de artistas musicales de Estados Unidos, comenzado el pasado 6 de septiembre, que confirma las denuncias de una veintena de mujeres en contra del cantante.
“El señor Domingo tuvo, de hecho, actividad inapropiada que va desde coqueteos hasta insinuaciones sexuales dentro y fuera del lugar de trabajo”, indica el sindicato en el comunicado.
Denuncias por parte de las mujeres acosadas
El pasado 13 de agosto, 9 mujeres de forma anónima, excepto una, aseguraron en declaraciones a la agencia de noticias estadounidense AP que Domingo las había acosado sexualmente en la década de los ochenta, a las que se sumaron otras 11 mujeres más, 10 de ellas también sin identificarse, el 5 de septiembre.
AGMA señala en su comunicado que muchos de los testigos justificaron con temor a represalias el hecho de no denunciar lo sucedido antes, y añade que su consejo de gobierno aceptó todos los hechos del informe y que tomarán las acciones apropiadas.
La investigación del sindicato se suma a la que activó también luego de las denuncias, y de la que aún no se conocen los resultados, la Ópera de Los Ángeles, de la que Domingo fue director artístico desde 2003 hasta el pasado 2 de octubre, cuando decidió dimitir para no hacer daño a la institución.
Desde que se publicaron las denuncias, que no se han sustanciado hasta ahora en un juzgado, los teatros de Estados Unidos anularon todas sus actuaciones y solo se han mantenido fuera de ese país.
Plácido Domingo acepta su culpabilidad
El tenor señala en el comunicado que acepta toda la responsabilidad de sus acciones después de varios meses de reflexión, y pide perdón por el dolor causado a todas las mujeres que lo acusaron.
“Me tomé un tiempo durante los últimos meses para reflexionar sobre las acusaciones que varias compañeras hicieron en mi contra. Respeto que estas mujeres finalmente se sintieran lo suficientemente cómodas para hablar y quiero que sepan que realmente lamento el dolor que les causé. Acepto toda la responsabilidad de mis acciones”, afirma.
En un primer comunicado, en agosto, el tenor aseguró que siempre creyó que eran relaciones consensuadas y bienvenidas, que los testimonios se referían a 30 años atrás y que eran “profundamente preocupantes e inexactas”.
Ahora entiende que “algunas mujeres pueden haber temido expresarse de forma honesta por la preocupación de que sus carreras se verían afectadas negativamente”.
“Si bien esa nunca fue mi intención, nadie debe sentirse de esa manera”, agrega el artista, que se declara comprometido a que haya un cambio positivo en la industria de la ópera para que nadie más tenga esa misma experiencia.
“Es mi ferviente deseo que el resultado será un lugar de trabajo más seguro para todos en la industria de la ópera, y espero que mi ejemplo en el futuro anime a otros a seguirlo”, añade.
