Un individuo armado abrió fuego el miércoles, en horas de la tarde, en un complejo corporativo dentro de la fábrica de cerveza Molson Coors en Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos, dejando un saldo de cincos muertos, ante de quitarse la vida.
Las autoridades locales catalogaron el hecho como “crítico” y aseguraron que “ya no se encuentra activa la amenaza”. No obstante, aún se encuentran trabajando en la escena del crimen.
Al parecer, el tirador —un hombre de 44 años de edad— era un empleado de la cervecería, quien no dudó en arremeter contra sus compañeros de trabajo.
La escena del tiroteo, de acuerdo con fuentes nacionales, era caótica; incluso dos horas después de que se hubiera tenido conocimiento de las primeras informaciones sobre un incidente armado. Cámaras de televisión que transmitieron en directo el trabajo de los efectivos —fuertemente armados— de la oficina del sheriff. A la par, varios helicópteros sobrevolaban la zona, que comprendía oficinas y la destilería de cerveza.
El pasado mes de octubre, Molson Coors anunció que cerraba so oficina de Denver, Colorado, y envíaba parte de la plantilla a Milwaukee. La acción forma parte de un plan de reestructuración que prevé la pérdida de entre 400 y 500 empleos dentro de la compañía.
Tras los lamentables acontecimientos, el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tomó unos segundos de su rueda de prensa, dedicada al coronavirus, para emitir unas breves de condolencias a los familiares de las víctimas. Como parte de su intervención, el mandatario dijo que fue un “hombre ebrio” fue el responsable de la matanza.
