Artistas y deportistas cubanos entrenan en la azotea para burlar el coronavirus

Las azoteas se han convertido en el espacio predilecto de bailarines, músicos y atletas cubanos durante estos días de confinamiento por el coronavirus. En ellas han hallado la solución para “mantenerse en forma” y practicar su arte.

Así lo ha hecho saber Adrían Sánchez, solista del Ballet Nacional de Cuba. Todos los días, el profesional de 22 años, sube por una claraboya a la azotea de su edificio y ejercita, en medio del calor, sus movimientos durante dos o tres horas al día. Aunque, en periodos normales, sus prácticas pueden durar hasta nueve horas.

“Ahora estamos aquí en el confinamiento que tenemos, entregándonos para que el cuerpo no se desentrene, porque cuando todo esto pase tenemos que volver al ballet”, aseguró el artista en una entrevista concedida a Euro News.

Lo mismo hace el violinista William Roblejo. El músico lleva a cabo, todas las tardes, un recital a cielo abierto de temas clásicos, celtas y hasta improvisaciones de jazz desde la terraza de su edificio en la Calle Tercera, capitalino municipio de Playa.

“He estudiado más aunque yo no lo crea (…) y creo que estoy avanzando en mi música. Ahora, quisiera que esto acabara para poder demostrarlo”, el director del exitoso William Roblejo´s Trio.

Los deportistas tampoco son la excepción. Daniel Grégorich, campeón panamericano de lucha grecorromana, ha decidido —a pesar del confinamiento— seguir trabajando en su cuerpo y técnica de cara a los venideros Juegos Olímpicos de Tokio.

“Me calma, por lo menos a mí, la ansiedad, de no estar en la casa prácticamente para nada. Estoy siempre en movimiento y me alivia bastante. Es el único espacio que encuentro para estar tranquilo”, detalló el atleta

Coronavirus en Cuba

Actualmente, Cuba registra 1.649 casos positivos de coronavirus y al menos 66 muertos por complicaciones derivadas con la pandemia.

Mientras tanto, 827 personas han recibido el alta médica, 2.744 permanecen bajo vigilancia clínica epidemiológica por sospecha y otros, 6.515 se monitorean desde sus hogares por elementos de la Atención Primaria de Salud.