Cuando hablamos del nuestro organismo, de las dietas y la pérdida de peso, es muy común que escuchemos la palabra metabolismo, marcándolo como algo de suma importancia a la hora de adelgazar; pero, ¿qué es el metabolismo?
El metabolismo no es más que la dinámica, el equilibrio o la relación que lleva nuestro cuerpo respecto a la producción y al gasto de energía; el metabolismo es la suma del catabolismo (producción de reservas de energía) y el anabolismo (proceso a través del cual se degrada la energía).
Nuestro cuerpo necesita consumir energía para poder llevar a cabo nuestras actividades de vida diaria, como trabajar, mantenernos en estado de alerta, e incluso llevar el desarrollo de procesos de los que no estamos conscientes como lo es la digestión.
Podemos identificar dos tipos de metabolismo, el rápido y el lento.
Una persona de metabolismo lento es aquella que adquiere mucha más energía de que gasta, de manera que el exceso de energía y nutrientes que no consume lo almacena en depósitos de grasa en el organismo.
Una persona que posee un metabolismo rápido recibe y almacena una cantidad de energía proporcional a la que consume, de manera que no necesita utilizar su tejido adiposo para almacenar su energía restante.
El organismo adquiere la energía por medio de la alimentación, y el gasto de la misma depende de la actividad física que nosotros llevemos a cabo en nuestro día a día; así la lentitud o rapidez de nuestro organismo depende de nuestra actividad y nuestro hábito alimenticio.
Razón por la cual las personas obesas (a expensas de consumo de alimentos) y sedentarias tienen tendencia a un metabolismo lento; por lo que si quieres disminuir de peso, uno de los elementos en los que debes trabajar es el aceleramiento del metabolismo.
Para ello, en primera instancia debes implementar en tu día a día el consumo de alimentos saludables en proporciones adecuadas, al mismo tiempo que debes evitar aquellos ricos en grasas que solo procurarán aumentar el panículo adiposo.
Así mismo, es bueno fomentar la actividad física, que pueda aumentar nuestro gasto de energía, al mismo tiempo que activa los procesos de nuestro cuerpo, favoreciendo un aceleramiento del metabolismo.
Es importante tener en cuenta que la aceleración de nuestro metabolismo no es algo que suceda de la noche a la mañana, es en la implementación de hábitos y con constancia que poco a poco iremos entrenando a nuestro organismo a una nueva dinámica de trabajo.
Luego de entender todo esto, será mucho más fácil implementar en tu vida rutinas que vayan en pro de acelerar tu metabolismo, e ir poco a poco ayudándote a mantenerte en forma en favor de tu salud y tu peso.
