Lionard Kindelán está a punto de debutar en la Serie A de béisbol en Italia. La noticia pareciera un tanto inesperada, pues su sueño era estar jugando por estas fechas en el sistema de Grandes Ligas de EEUU.
“Esto no estaba en mis planes, pero es lo que me ha tocado. Lo que me queda es dar el ciento por ciento y demostrar mi talento. Mis planes siguen siendo jugar allá”, reconoció el propio hijo del legendario Orestes Kindelán a su llegada a la región de Bologna donde juega su nuevo equipo, el Unisapol Fortitudo.
Los agentes del joven santiaguero le aconsejaron que se tomara una experiencia de este tipo mientras esperan por el interés de algunos de ellos equipos de la MLB.
La decisión ocurre tras varios showcases ante los scout que vieron en él su gran poder al bate, heredado de su padre, pero que hasta el momento no ha recibido una oferta interesante de parte de las franquicias.
“Desgraciadamente, los equipos han cambiado mucho la forma en que evalúan a los prospectos. Están buscando deportistas atléticos, que sean rápidos y puedan defender varias posiciones, versátiles”, dijo uno de ellos en condición de anonimato.
Kindelán Jr. tiene seis pies de estatura con 230 libras de peso y un poder sacado de las entrañas de su padre. En el último torneo Sub-23 en que participó, fue líder en jonrones (11) y remolcadas (45).
“El campeonato italiano ya comenzó y espero estar aquí unos tres meses. Tengo fe en Dios de que veré la luz al final del túnel”, agregó Lionard, quien jugará la primera base de su equipo en lo que constituye su debut en la pelota profesional.
A sus 22 años de edad y sus tres Series Nacionales de experiencia, calificaría como agente libre con restricciones, de acuerdo con las regulaciones del nuevo acuerdo laboral de las Mayores.
En 2018 escapó hacia República Dominicana y más tarde se unió en Miami a su padre.
