Dos balcones colapsaron en el barrio Jesús María de La Habana Vieja, mismo barrio donde a inicios de este año fallecieron tres niñas producto del derrumbe de un balcón. Afortunadamente, esta vez no se lamentaron perdidas humanas.
Según informó el portal independiente CubaNet, el siniestro tuvo lugar en la madrugada del pasado jueves en un “solar” ubicado en la calle Factoría #155.
Los vecinos del lugar, luego de sentir el colapso de los balcones, informaron inmediatamente a la delegada de la circunscripción, la cual dio aviso a la arquitecta de guardia en el puesto de mando municipal.
Al siguiente día, se presentó la arquitecta al lugar del hecho y declaró al edificio como inhabitable, además “advirtió del inminente peligro para las vidas de los residentes, entre los que se cuentan varios ancianos, siete menores de edad, una embarazada y una joven discapacitada”.
Por otra parte, CubaNet aseguró que ese mismo día a las siete de la noche se presentó una brigada Secons, comandada por el Director de Demoliciones, Cristóbal Morales Martínez. No obstante, debido a demoras con el dictamen técnico, no pudieron proceder.
“El funcionario habló con los vecinos y les aseguró que a primera hora del día 12 estarían allí para demoler lo que quedaba de los balcones. Esa noche, los residentes en los apartamentos interiores de la planta baja durmieron con una loma de escombros en sus puertas, y los restos de las estructuras dañadas pendiendo sobre sus cabezas”, indicó el citado medio.
Los damnificados, preocupados por su situación, preguntaron donde se quedarían en caso de que el edificio fuese demolido, a lo que Morales Martínez respondió que solo tenían la opción de terminar en un albergue, si hubiese capacidad.
Del inmueble solo podría quedar la planta baja, ya que es lo que mejor se encuentra conservado con respecto a los pisos superiores.
En estos momentos, luego de que la brigada de Secons demoliera las áreas afectadas, están intentando salvar lo que queda del inmueble y pretenden “solicitar una revisión más exhaustiva del inmueble, pues los dos balcones laterales restantes se hallan también en estado precario, y no hay orden de demolición para ninguno”.
Es bien sabido que, hoy en día, la situación de las viviendas cubanas plantea un gran problema para la seguridad de los ciudadanos y lejos de resolverse, cada vez se hace más grave.
Según datos oficiales, en la Isla se necesitan construir al menos 520 mil inmuebles y rehabilitar otros 400 mil, para satisfacer la necesidad de viviendas en todo el país.
