La mujer que quedó atrapada entre los escombros de un derrumbe la tarde del jueves en el municipio Cerro falleció en el Hospital Calixto García de La Habana, después de tres intensas horas en las que los médicos intentaron reanimarla.
María Magdalena Olivares Miller, de 68 años, recibió heridas graves luego de que un edificio colapsara alrededor de las 6:30 pm, en la calle Monte 1061, entre Fernandina y Romay. La cubierta de la planta superior de su vivienda cayó y provocó el desplome del techo de su domicilio.
Según el periódico Granma, de los cuatro núcleos familiares que residen en la dirección, solo dos casas fueron afectadas estructuralmente. Hoy, un equipo de técnicos de la Vivienda se encuentra evaluando las condiciones constructivas del inmueble, no para clausurarlo, sino para “prever y evitar la posibilidad de otro posible derrumbe”.
Al lugar acudieron personal de rescate y salvamento, paramédicos y oficiales del Minint, junto a representantes de otros organismos como Aguas de La Habana y Cupet.
Nelson Santana Jiménez, intendente del gobierno en la localidad, señaló a Granma algo que no es noticia para nadie: el fondo habitacional del Cerro y, sobre todo, en el Consejo Popular Pilar Atares, está muy afectado por el paso del tiempo.
Esa zona en particular comenzó a construirse en los años 1800, por lo que es más envejecida del municipio. Sin embargo, el edificio de Magdalena “no estaba prevista como en peligro de derrumbe, ni era de las viviendas calificadas como críticas”, asegura el órgano de prensa del Partido Comunista.
Por lo tanto, en el inmueble no se trabajaba para su posterior demolición por el peligro que representan para sus habitantes.
