Siguen apareciendo videos y fotografías de momentos impresionantes tras la explosión en Beirut, Líbano.
Un sacerdote que daba la misa a través de Internet fue sorprendido por la explosión en el puerto de Beirut, Libano, y su reacción quedará para la posteridad ya que quedó grabada en video. La cámara está enfocando al religioso cuando se dio el estallido.
Primero, se evidenció una especia de temblor, que al parecer no alertó al sacerdote quien continuó como si nada, pero a los pocos segundos la explosión sacudió la iglesia, reventando ventanas y tumbando el techo cuyos pedazos caían sobre el párroco mientras corría para salvar su vida.
La iglesia católica maronita San Maron Bauchrieh, ubicada a unos 1500 metros del puerto de Beirut, Libano, sufrió severos daños por la explosión.
El sacerdote además parece tropezar con uno de los escombros y caer al suelo. La cámara no pudo seguir grabando ya que también cayó al piso.
Se desconoce la identidad del religioso y su condición de salud, pero la periodista Christine Rousselle aseguró que se encontraba “sano y salvo”.
El video del sacerdote y el de una novia que se estaba haciendo una sesión de fotos se viralizaron en Internet y es una muestra de la magnitud de la explosión que cobró la vida de cientos de personas y aún se encuentran otras más desaparecidas.
La parroquia de San Maron informó que la iglesia perdió todas sus ventanas y que la puerta de hierro fue arrancada por la explosión.
“Agradecemos a Dios que protegió a los que estaban en la iglesia de un desastre confirmado“, dice la parroquia en Facebook junto con fotografías de los daños.
Daños de la explosión en Beirut
En la ciudad de Beirut, dos fuertes explosiones provocadas por toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto, dejaron, según el último balance del ministerio de Sanidad, 113 personas muertas, decenas de desaparecidos y más de cuatro mil heridos.
El gobernador de Beirut, Marwan Aboud, indicó que hasta 300.000 personas se quedaron sin domicilio debido a los enormes daños que, según él, afectaron a más de la mitad de la capital de unos dos millones de habitantes.
