¿Qué está pasando con Miguel Bosé que no quiere la custodia de sus hijos? Hace 5 años, el cantante español se refería a sus cuatro hijos como “lo que más amo en el mundo mundial” y que estar a lado de ellos era lo más importante. Ahora no quiere reconocerlos, pero ¿por qué?
Bosé está en el medio de un juicio con su expareja, el escultor Ignacio “Nacho” Palau, y hace unos días fue que obtuvo una primera respuesta del juez, quien dictó que los cuatro niños podrán pasar tiempo juntos, pero no se reconocerá ante la ley la filiación entre ellos.
Los cuatro mellizos nacieron en 2011 con siete meses de diferencia y en vientres de alquiler gestionado en Estados Unidos, una práctica que no es legal en España.
Diego y Tadeo son hijos biológicos de Bosé y Telmo e Yvo, hijos biológicos de Palau. Ambos mantuvieron una fuerte, pero secreta, relación amorosa durante 26 años, y no fue hasta octubre de 2018 que se conoció, junto con el anuncio de que habían decidido separarse.
Según reseña Yahoo Vida y Estilo, hasta ese momento, Bosé siempre se refirió a sus hijos como “cuatro”, y no solo los dos de los que biológicamente es padre.
Bosé habría ofrecido a Palau un acuerdo por el que se haría cargo del cuidado, educación y manutención de los cuatro niños siempre y cuando vivieran con él en México. También le propuso correr con los gastos de una casa para Palau en el país azteca.
Pero Nacho se negó a aceptar, alegando que sería más fácil que fuera Bosé el que se trasladara a Madrid ya que tiene su arraigo y familia en Valencia.
Fue entonces cuando Miguel se negó a reconocer a los dos hijos biológicos de Palau. La situación actual de los pequeños es que dos de ellos viven con Miguel en México y los otros dos en la casa de la madre de Palau en España.
De acuerdo con el diario El País, Bosé no quiere estar atado a nadie y nunca quiso hijos en primer lugar, por el miedo a lo que ocurriera tras una separación. “Estoy harto de ver cómo se utiliza a los niños en las separaciones, cómo pagan los platos rotos y sufren las consecuencias de una relación que se rompe”, dijo.
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“En el fondo, de lo que se trata es de no estar sometido a nadie ni tener que contar con Nacho en nada que tenga que ver con los hijos”, dijeron fuentes cercanas a El País.
Los dos niños “de Nacho” no contarán con el nivel de vida que han llevado desde que nacieron al lado de Bosé, en cambio, viven desde hace ya casi dos años en un hogar más humilde y alejado de las mansiones y los lujos.
Si el intérprete de Amante Bandido no reconoce la paternidad de dos de los niños, pese a haber vivido con ellos durante ocho años, no tendría ni derechos ni obligaciones sobre ellos, si sobre su educación o su forma de vivir.
Pero lo peor lo vivirá Palau, quien no podría “meterse” ni opinar sobre la educación de los otros dos niños, qué él sí considera suyos.
