Mario Limonta confiesa que fue víctima del alcohol: “Casi termina con mi vida”
El querido actor cubano Mario Limonta, conocido por su participación en el mítico programa radial “Alegrías de sobremesa”, confesó haber sufrido víctima del alcohol. El veterano de la interpretación catalogó esta etapa de su vida como una de las más difíciles.
“Yo estuve un tiempo bebiendo y me puse muy mal. En el Periodo Especial justamente. No es algo que oculto”, declaró el dramaturgo, de 84 años, en una reciente entrevista concedida al portal Cubadebate.
Según cuenta Limonta, fue un papel en una cinta dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, lo que le hizo cortar su adicción.
“Por suerte, desde el año 94′ suspendí por completo la bebida porque Titón iba a hacer una película que se llamaba ‘Guantanamera’ y me citan para el casting. Habíamos terminado de hacer el filme ‘De cierta manera’, que protagonicé junto a Sara Gómez. La bebida me tenía liquidado, estaba flaco, al punto que le preguntaban a Aurora si estaba enfermo. Ese mismo día dejé de beber. 1994. La bebida casi termina con mi vida”, contó el actor.
Al ser abordado sobre su mayor sueño en estos momento, el actor lanzó una emotiva y contundente respuesta.
“A los 84 años, creo que morirme en paz. ¿Qué más puedo desear?”.
Los inicios de Limonta
Nacido en 1936 en la provincia de Guantánamo, a los pocos meses de vida Mario Eddy Limonta Louit se trasladó a la capital, luego de que su padre —tabacalero de profesión— consiguiera un contrato. A los 7 años, se volvieron a reubicar, esta vez en Holguín, donde la familia era copropietaria de una fábrica de tabacos.
En un primer momento, tenía pensado estudiar leyes en la Universidad de La Habana, pero en los años 55 la situación en la casa de altos estudios era convulsa y cerró.
“Realmente no me interesaba mucho esa profesión. Quería ser artista”, indicó.
“A los 16 años empecé en la emisora CMKF en Holguín declamando versos. Recuerdo que era en un programa estelar que salía justo a las 7 de la noche. Lo auspiciaba La Época, una de las tiendas por departamentos en Holguín. Me pagaban 12 pesos con ropa. Cuando aquello un pantalón buenísimo valía seis pesos y pico. Me estrenaba una pieza de ropa todos los meses y eso era un privilegio. Además, trabajaba en un cabaret que estaba frente al parque y allí, igual por recitar, me pagaban cinco pesos mensuales”.
Una Estrella Naciente
Después, que cerrara la Universidad tuvo que ir a trabajar como tabaquero y lector de tabaquería. Ahí fue cuando sus amigos lo convencieron para que me presentara en el programa “La corte suprema del arte”, de José Antonio Alonso. Ahí conoció a la actriz Aurora Basnuevo, con quien lleva casado hace seis décadas.
“Fui a ese programa y gané a la mujer de mi vida y la categoría de Estrella Naciente”.
Desde entonces, ha participado en un gran número de proyectos tanto para el cine como la televisión y la radio. Entre sus filmes más destacados está “La decisión”, “De cierta manera”, “El Brigadista”, “Retrato de Teresa”, “Las profecías de Amanda”, “Miel para Oshún”, “Santa Camila de la Habana Vieja”, “Barrio Cuba”, “El cuerno de la abundancia” y “Los dioses rotos”.