En medio de todo el ruido de La Habana Vieja, existe un local mágico situado en la intersección de las calles O’Reilly y Villegas: Ojo del Ciclón, el estudio-taller del pintor, fotógrafo y diseñador cubano Leo D’ Lázaro.
Durante casi dos décadas, en este singular laboratorio D’ Lázaro, además de compartir sus obras y proceso creativo, ha puesto a disposición de los habaneros y aficionados del arte un espacio totalmente gratuito para el lanzamiento de disímiles y muy variados proyectos culturales. Uno de los más populares el “Tanguearte”, dedicado a la enseñanza del tango.
Sin embargo, este espacio comunitario está en peligro y ahora más que nunca necesita de nuestra ayuda. Debido al mal estado de la vivienda familiar que se ubica en el piso superior —ha sido catalogada como “en peligro de derrumbe”—, el local de D’ Lázaro ha sufrido grandes filtraciones de agua y otros desechos.
“Tras la visita del arquitecto, se dictaminó la necesidad urgente de construir una estructura metálica con vigas de acero en el interior de nuestro espacio, practicar una demolición controlada a algunos techos del piso superior que, de caer, destruirían nuestro espacio”, señaló el artista. “Posteriormente, se llevará a cabo la reconstrucción de todo lo demolido”.
Para salvar el Ojo del Ciclón y continuar con su importante labor artística y comunitaria, D’ Lázaro lanzó a principios del presente mes una campaña de recaudación de fondos en la plataforma Dimefunding.
“Necesitamos la colaboración de todos (…) El Ojo del Ciclón te necesita”.
