Con un vuelo de Viva Aerobus, el aeropuerto de Santa Clara reinicia sus operaciones
Con la llegada de un vuelo de la aerolínea mexicana Viva Aerobus procedente de Cancún, el Aeropuerto Internacional Abel Santamaría, de la ciudad cubana de Santa Clara, reinició el jueves sus operaciones regulares.
Omar Andrés Ruiz, director de la terminal aérea, declaró que en el vuelo arribaron 114 pasajeros “en su mayoría latinoamericanos”, según reporta la agencia Prensa Latina (PL).
De esta forma, el aeródromo santaclareño reabrió sus puertas tras meses de cierre por la pandemia de coronavirus, y se unió a los restantes aeropuertos internacionales cubanos que ya han comenzado a operar en las últimas semanas, entre ellos los de Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba y La Habana.
Ruiz explicó al citado medio que a su llegada los viajeros fueron sometidos al protocolo sanitario establecido en la Isla para evitar la propagación de la COVID-19, el cual incluye el uso obligatorio de mascarillas o nasobucos, la toma de muestras para las pruebas de PCR a los viajeros y la desinfección de los equipajes.
También la toma de temperatura en dos momentos dentro de la terminal aérea y la vigilancia por parte del personal de salud de síntomas visibles de la enfermedad, acotó Neil Reyes, director de Higiene y Epidemiología de Villa Clara.
Reyes explicó que “en el caso de los extranjeros se les dará seguimiento en los hoteles, y si requieren ingreso están disponibles el hotel Villa La Granjita y otras instalaciones del turismo”, mientras que los viajeros que se hospedarán en hostales o casas particulares serán supervisados por el médico de la familia y la comunidad, lo cual implica “el cumplimiento de las indicaciones y la responsabilidad individual para su protección y la de sus familiares”.
“Si algunos de los visitantes presenta síntomas de la enfermedad o es positivo al PCR se trasladan a la institución hospitalaria donde recibirán asistencia médica y sus contactos se aislarán en sus hogares con una vigilancia estricta de su área de salud”, agregó el directivo.
