Leopoldo Luque, el médico personal del fallecido futbolista Diego Armando Maradona, está siendo acusado de “negligencia” en sus cuidados y señalado como posible responsable del fallecimiento del futbolista.
El astro del fútbol argentino falleció a los 60 años, debido a un paro cardiorrespiratorio y pese a que la autopsia corrobora esta causa de muerte, las autoridades del país buscan culpables.
De acuerdo con medios locales, las autoridades allanaron la casa y el consultorio del médico de Maradona, buscando evidencias de “homicidio culposo” en un procedimiento que supuestamente es “una hipótesis de investigación” debido a la forma en que murió Maradona, mientras dormía.
Al médico especialista en Neurocirugía se le informó que estaba siendo objeto de una investigación por la posible comisión del delito, luego de que Dalma, Gianinna y Jana, hijas del fallecido futbolista, informaran que no están conformes con el tratamiento que se dispuso en la residencia de Maradona en el distrito de Tigre, 35 km al norte de Buenos Aires.
La Fiscalía General de San Isidro indicó que las investigaciones seguirán su curso “tomándose algunas declaraciones testimoniales, incluidos familiares directos”.
Revelan resultados de la autopsia de Diego Maradona
Maradona falleció el miércoles 25 de noviembre debido a una “insuficiencia cardíaca que le generó un edema agudo de pulmón y le provocó una muerte súbita”, según la autopsia preliminar. El médico forense que analizó el cuerpo estableció que el deceso se produjo cerca de las 12:00 am, aunque su cuerpo fue hallado horas después.
Fue el equipo de médicos forenses que trabajan en la morgue de San Fernando, quienes estuvieron a cargo de realizar la autopsia en el cuerpo de Maradona, luego que la Fiscalía General de San Isidro solicitara una autorización para realizar la investigación a la familia, quienes sin problemas lo permitieron.
Ante el evento, el Fiscal General de San Isidro Dr. John Broyad puso a disposición un a grupo de trabajo el cual estuvo conformado por al menos tres fiscales, que llegaron al barrio privado San Andrés, donde estaba residiendo el ex atleta desde que le hicieron la operación por un hematoma en la cabeza.
Parte del equipo desplegado decidió tomar algunas declaraciones y testimonios en la sede de la Fiscalía de Benavídez, al tiempo que el resto de los funcionarios públicos se dirigía al Hospital de San Fernando para ser testigos presenciales de la autopsia de Maradona.
Según la información recolectada en los testimonios, la última persona que vio con vida al futbolista fue uno de sus sobrinos el martes 24 de noviembre pasadas las 11:00 de la noche.
Trascendió que, Maradona murió mientras dormía y en la casa se encontraba su sobrino, asistente, un empleado encargado de su seguridad física, una enfermera y una cocinera.
