Redoblan medidas de distanciamiento social en La Habana
La pandemia sigue haciendo estragos en Cuba y es que en los últimos días se han detectado casi un centenar de nuevos enfermos, y varios de ellos sin fuente de infección precisada, por lo que el gobierno de La Habana decidió adoptar un grupo de medidas, algunas de ellas correspondientes a fases epidemiológicas anteriores.
El Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana ha adoptado nuevas medidas a fin de contener la propagación de COVID-19, luego de la evidente escalada de los últimos días y específicamente tras diagnosticarse 92 casos positivos en la última jornada, de los cuales 73 son autóctonos y de ellos, en 12 no se ha podido precisar la fuente de infección.
Un contexto en que la doctora Yadira Olivera, directora provincial del Centro de Higiene y Epidemiología catalogó de “muy compleja la situación de la capital”, sobre todo teniendo en cuenta la gran dispersión en el número de casos, según publica el periódico Granma.
Siendo así se decidió:
- Aumentar el control policial
- Descentralizar puntos de venta de artículos de primera necesidad a fin de evitar aglomeraciones
- Reducir las actividades públicas
- Mantener las restricciones en los bares, restaurantes, centros recreativos, así como de las “fiestas particulares”.
Medidas sanitarias en aeropuertos y hospitales
El director provincial de Salud pública, doctor Carlos Martínez Blanco, indicó la necesidad de incrementar la percepción de riesgo en la población para limitar la propagación de la enfermedad. Puntualizó en la necesidad de regular el acceso al aeropuerto, y de prohibir las visitas a los hospitales y unidades de salud, así como mantener siempre al mismo acompañante durante la estadía de los pacientes.
Dijo que se tendrá que retomar la pesquisa con los estudiantes, para detectar inmediatamente a los sospechosos, además de reforzar la vigilancia clínico-epidemiológica y de laboratorio.
El vicepresidente del CDP, Reinaldo García Zapata, aseguró que el problema mayor ya no está asociado a los viajeros que arriban sino propiamente en la transmisión dentro de la provincia. Por lo tanto es necesario “una apreciación y actuación diferentes”, pues según reconoció “tampoco se está actuando como se precisa en el control de los contactos en los hogares”.
Igualmente se reconoció la tardanza en la entrega de los resultados de PCR a los viajeros, algo que incluso el presidente cubano ha debido admitir con anterioridad y que según Granma ha generado un “creciente número de quejas”.
En meses anteriores la capital del país se convirtió en el epicentro de la pandemia en el país, al punto de quedar aislada con el resto de las provincias. Ahora, aunque se están generando nuevos picos en el número de casos confirmados diarios, no se habla de un posible cierre todavía.