“¿Ben Affleck sufre comentarios racistas porque Ana de Armas es cubana?”, eso se preguntan hoy los seguidores de la santacruceña y el famoso Batman, después de que este hiciera unas confesiones inéditas sobre su relación con otra latina: Jennifer López.
Ben Affleck y Jennifer López se enamoraron en el set de su película Gigli (2003) y terminaron comprometiéndose. El romance fue una bomba para la prensa de farándula, ya que Ben apareció frotando el trasero de JLo en su video musical Jenny From The Block y la pareja solía llegar a los eventos de la alfombra roja con sus atuendos coordinados.
Ahora, el director de Argo, ganador del Oscar, ha reflexionado sobre esa relación al compartir que sentía que la gente no era justa con su unión. “La gente era tan jodidamente mala con ella: sexista, racista”, dijo a The Hollywood Reporter.
La diva del Bronx y Ben se comprometieron en 2002 con mucha fanfarria, cuando él le regaló un anillo de diamantes rosa, que posteriormente se convirtió en furor en ese momento con imitaciones apareciendo por todas partes. A principios de 2004, los dos cancelaron su compromiso.
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“Escribieron algo feo y vicioso sobre ella de una manera que, si lo escribes ahora, literalmente serías despedido”, dijo Affleck durante el podcast. “Ahora es como si la adoraran y la respetaran por el trabajo que hizo, de dónde vino, lo que logró, ¡así como debería ser!”.
Si bien en la fisionomía de Ana de Armas son más prominentes los rasgos europeos (la actriz es descendiente de españoles y tiene la ciudadanía de ese país), a muchos le preocupa si la cubana también ha sufrido comentarios racistas por su raíces y su origen humilde.
El exmarido de Jennifer Garner agregó: “Yo diría que, viniendo del Bronx, tienes más posibilidades de terminar como [la juez Sonia] Sotomayor en la Corte Suprema que de tener la carrera de Jennifer López y ser quien ella tiene 50 años hoy”.
En 2018, Jennifer dijo que recibió más atención saliendo con Ben en 2002 que ahora con Alex Rdoríguez. “En realidad fue peor entonces”, le dijo a InStyle.
“Fue una locura. Ahora al menos puedo mostrarte un poco quién soy. En ese entonces, simplemente creías todo lo que leías en la portada de un tabloide”.
