Dos mujeres del condado de Orange, en Florida, se disfrazaron de “abuelitas” en un intento fallido por obtener una segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19, que está siendo administrada con prioridad para adultos mayores.
La noticia la dio el Dr. Raúl Pino, director del Departamento de Salud de Florida en el condado de Orange, quien dijo en conferencia de prensa que las mujeres fueron atrapadas vestidas con “gorros, guantes, anteojos, todo” en un punto de vacunación el miércoles.
Dijo que no estaba seguro de cómo habían logrado obtener sus primeras dosis, pero señaló la gran demanda de vacunas de la comunidad.
“No nos han faltado brazos dispuestos a vacunarnos”, dijo Pino. “También tenemos gente que finge ser mayor para vacunarse”.
La Oficina del Sheriff del Condado de Orange le dijo a la emisora estadounidense NPR que las edades de las mujeres detenidas infraganti son de 34 y 44 años. Se disfrazaron porque Florida prioriza las vacunas para adultos de 65 años o más, personal de atención médica y personal de instalaciones de atención a largo plazo.
Las fechas de nacimiento en sus licencias de conducir no coincidían con las que habían usado para registrarse para las vacunas, aunque sus nombres sí, según la Oficina del Sheriff.
El personal del departamento de salud pidió a los agentes que emitieran advertencias de intrusión y, por el momento, no se ha tomado ninguna otra acción policial más severa.
Dr. Pino confirmó que hubo otros casos problemáticos similares, incluido un hombre que compartía el mismo nombre que su anciano padre.
“Como estamos involucrados en este proceso de tratar de mover a la gente rápidamente, algunas personas podrían colarse, por lo que probablemente sea más alto de lo que sospechamos”, dijo sobre el número exacto.
Por lo pronto, los funcionarios han aumentado la seguridad en el sitio para evitar que ocurran incidentes similares en el futuro.
Otros estados también han emitido advertencias contra estas marañas.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, propuso una legislación que convertiría en delito proporcionar vacunas a las personas que intentan saltarse la fila.
Por otro lado, funcionarios de un condado de Indiana dijeron a principios de este mes que hasta 30 personas habían mentido sobre su elegibilidad para vacunas en el mismo fin de semana, lo que llamaron una “falta sustancial de moralidad”.
