El derecho holguinero Yoanys Quiala lanzará con los Toros de Tijuana en la ya iniciada campaña de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), según informaron medios aztecas.
La transacción se produjo con el equipo del Distrito Federal, Diablos Rojos del México, quienes recibirán a cambio a Grant Sides, así lo dio a conocer Óscar Romero, director deportivo del conjunto fronterizo.
El cubano tiene 25 años de edad y actualmente pertenece a los Gigantes de San Francisco y juega con el equipo de Flying Squirrels de Richmond en la Liga del Este de Doble A. En los inicios de su llegada a EEUU firmó con los Astros de Houston, organización a la que perteneció durante los años 2016 y 2018.
En México, también tiene experiencia participando en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) con Cañeros de Los Mochis en la temporada 2018-19 y fue ganador del Guante de Oro por su impecable desempeño a la defensiva. Desde el montículo, en esa campaña invernal ganó siete juegos, en la suma de sus actuaciones tanto como relevista como abridor.
Quiala nació en Mayarí, Cuba, el 15 de enero de 1994 y también ha participado en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional con Leones de Caracas.
En una reciente entrevista habló de las diferencias entre el béisbol que profesional y el que se juega en la isla.
¿Cómo has notado ese proceso de crecimiento del primer día hasta hoy?
“Imagínate, ha sido algo grandísimo, porque cuando yo llegué a los Astros solo sabía tirar duro y ahora tengo cinco lanzamientos distintos que, gracias a Dios, los tiro en strike. Ese fue el primer gran resultado”.
¿Qué te golpeó más en ese proceso de aprender a lanzar?
“La slider. Me demoré mucho en dominarla y todavía encuentro que es muy difícil de controlar. Imagínate, al principio en Clase A tiraba 95, 96 y 97 millas por hora y no podía sacar outs, mi promedio de carreras en 5.00”.
¿Cómo resolviste el problema?
“Trabajando todos los días, tirando la slider una y otra vez, hasta no tenerle miedo, y con Lázaro [Collazo, reconocido entrenador de pitcheo en Miami] aquí, que fue quien me enseñó a tirar la curva con una bola de softbol”.
