Más de 20 balseros cubanos fueron repatriados por la Guardia Costera de EEUU
Al menos 22 balseros cubanos fueron repatriados a la Isla por la Guardia Costera de los Estados Unidos, el viernes en la embarcación William Trump.
Así lo informó la dependencia federal en un comunicado publicado en su página web oficial, y además detalló que el grupo de migrantes fue interceptado en dos operaciones.
En la primera interdicción, una tripulación de botes pequeños de la estación de la Guardia Costera de Key West y un activo de superficie aérea y marina de Aduanas y Protección Fronteriza localizaron un barco migrante, el sábado, después de que el avión de patrulla marítima de CBP AMO informara que dos embarcaciones personales se dirigían hacia el norte aproximadamente a 26 millas al sureste de Key West.
En la segunda interdicción, la tripulación del guardacostas Isaac Mayo se cruzó con el traqueteo aproximadamente a 82 millas al suroeste de Cayo Hueso y embarcó a los migrantes sin que se informaran problemas médicos.
“Las patrullas de interdicción de migrantes ayudan a salvar vidas al disuadir las peligrosas actividades de los migrantes ilegales y sacar a los migrantes de entornos peligrosos”, dijo el Capitán Michael Gesele, Jefe de Cumplimiento del Distrito Siete de la Guardia Costera.
“La Guardia Costera patrulla el Estrecho de Florida, el Pasaje de Barlovento y el Pasaje de Mona, manteniendo una presencia sólida con activos aéreos y marítimos. Los migrantes que intentan ingresar ilegalmente a los Estados Unidos pueden esperar ser repatriados, independientemente de su nacionalidad”.
Desde el 1 de octubre de 2020, las tripulaciones de la Guardia Costera han interceptado a 228 cubanos en comparación con:
- 5.396 migrantes cubanos en el año fiscal 2016
- 1,468 migrantes cubanos en el año fiscal 2017
- 259 migrantes cubanos en el año fiscal 2018
- 313 migrantes cubanos en el año fiscal 2019
- 49 migrantes cubanos en el año fiscal 2020
Una vez a bordo de un barco de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben comida, agua, refugio y atención médica básica.
Durante la interdicción, los miembros de la tripulación de la Guardia Costera fueron equipados con equipo de protección personal para minimizar la exposición potencial a cualquier posible caso de COVID-19.