Un cubano llamado Yoelvis Denis Hernández, alias “Guajiro”, de 42 años, fue arrestado en Del Río, Texas, por una acusación formal en el sur de Florida que lo acusa de robar 192 respiradores médicos propiedad del gobierno de Estados Unidos valorados en unos tres millones de dólares.
Según documentos judiciales, los ventiladores se dirigían a un centro de cuidados intensivos COVID-19 en El Salvador como parte de un programa de ayuda del gobierno estadounidense cuando fueron robados en el sur de Florida, mientras estaban en tránsito.
La acusación formal acusa a Hernández y Luis Urra Montero, alias “Flaco”, de 24 años, de conspiración federal, posesión de bienes robados que se envían interestatalmente y robo de propiedad del gobierno.
De acuerdo con la nota policial, el 9 de agosto de 2020, Hernández y Montero robaron un camión con remolque cargado con 192 ventiladores médicos, durante su transporte en camión al Aeropuerto Internacional de Miami.
USAID había adquirido los ventiladores y los estaba enviando al Gobierno de El Salvador como parte de un programa de ayuda para tratar a los pacientes con COVID-19 críticamente enfermos allí.
Según documentos judiciales, Hernández y Montero robaron el remolque de un lote donde el conductor lo había dejado durante la noche. Tras una investigación, la policía recuperó la mayoría de los ventiladores robados.
Hernández hizo su comparecencia inicial ante la corte federal hoy en el Distrito Oeste de Texas. El procedimiento futuro se llevará a cabo en el Distrito Sur de Florida, donde el caso está pendiente.
El coacusado Montero fue arrestado el 15 de septiembre de 2020 en el Distrito Sur de Florida. Está detenido sin derecho a fianza en espera de juicio.
Juan Antonio González, Fiscal de los Estados Unidos en funciones para el Distrito Sur de Florida, George L. Piro, Agente Especial a Cargo, FBI, Oficina de Campo de Miami, y Tom Ullom, Inspector General en funciones, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Oficina del Inspector General (“USAID-OIG”), hizo el anuncio.
El FBI, la Fuerza de Tarea de Robo Mayor del FBI Miami y USAID-OIG investigaron este caso, con la ayuda del Departamento de Policía de Boynton Beach, el Departamento de Policía de Miami Dade, el Departamento de Policía de Medley, el Departamento de Policía de la Ciudad de Miami Gardens y la Oficina del Sheriff de Broward.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Del Río y el FBI San Antonio también ayudaron. La fiscal federal adjunta Lindsey Lazopoulos Friedman lo está procesando.
