Meghan Markle, regresa nuevamente a la vida pública, después de traer al mundo a su pequeño, a quien nombraron Archie y por el cual se ha mantenido un poco alejada de sus compromisos.
Por tal motivo, muchos estuvieron atentos a su primera aparición y a todo lo relacionado con ella, pero cuando finalmente se dejó ver, lo que más captó la atención de algunos fue la tercera argolla que lucía en el dedo anular de su mano izquierda.
Para nadie era una sorpresa dos de los tres anillos que la duquesa de Sussex exhibía, ya que uno corresponde al de compromiso y el otro al del matrimonio, pero la nueva joya, formada por pequeños diamantes, sobresalió rápidamente en su mano.
Varias han sido las teorías que se han tejido alrededor del tema, pero la más sonada plantea que el príncipe Harry quiso obsequiar el objeto a su esposa por su reciente maternidad.
Especialistas en el asunto de las joyas aseguran que se trata de un “anillo de eternidad”, una pieza que se le entrega a otra persona después de una boda y simboliza el amor eterno y el compromiso.
Otros consideran que el motivo está relacionado con el reciente nacimiento de su hijo Archie Harrison, lo cual se convirtió en una ocasión muy propicia y la excusa perfecta para que Harry le obsequiara el anillo a su esposa.
A propósito de Archie, el pequeño no pudo acompañar a sus padres en el desfile de la familia real británica, ya que ha pasado muy poco tiempo desde su nacimiento.
Este desfile se realiza todos los años, en el marco de la celebración del cumpleaños de la Reina Isabel II, el cual se ha convertido en una tradición que ya cuenta con muchos siglos de antigüedad.
