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“Exijan documentos, es muy fácil determinar si una vacuna es seria o no”: Hilda Molina

La neurocirujana Hilda Molina, quien en su juventud tuvo como paciente al dictador Fidel Castro, advirtió que se deben “exigir documentos” sobre los candidatos vacunales contra el COVID-19 que se desarrollan en Cuba, para comprobar su “seriedad”.

Actualmente existe una discusión sobre la eficiencia, transparencia y aprobación de las inmunizaciones cubanas: Abdala, Soberana 01, Soberana 02, Mambisa y Soberana Plus.

Molina sostuvo al diario argentino Radio Mitre que detrás de eso hay “mucha ideología”.

“Lo que le interesa al castrismo es ganar dinero esta épica de decir que salvaron al mundo”, explicó al aire.
A su vez, advirtió: “Exijan documentos, es muy fácil determinar si una vacuna es seria o no”.

La cubana también reveló detalles sobre su experiencia bajo el régimen castrista y relató todo lo que le tocó vivir luego de llevarle la contraria a las leyes en Cuba y cuáles eran los planes de Castro para colonizar Latinoamérica y la creación de campamentos de “guerrilleros ideológicos” donde se formaban personas ideológicamente para que penetraran en las diferentes estructuras de la sociedad, con las que se iba a construir un “poder político” que él pudiera conquistar ese poder.

Explicó que en la Isla no se le llaman vacunas cubanas, sino candidatos vacunales, es decir, que el mismo régimen no reconocen que estas no son vacunas y aunque Molina dijo que desconoce su efectividad o no, aseguró que detrás del proyecto científico “hay una gran ideología, politización y ética”.

Esto con el objetivo de vender una imagen de que quienes salvan a los pobres de la pandemia es la “revolución de Fidel Castro”, por lo que los comunistas están uniendo fuerzas para hacer eso posible.

En tal sentido, dijo que hasta el nombre y la presentación de uno de los candidatos vacunales tiene influencia ética, pues el nombre es Soberana y en la “O” del logo está la insignia del grado militar de Fidel Castro.

En un momento incluso se refirió a cómo llegó Hugo Chávez al poder en Venezuela, apoyado por Castro. Así, el líder cubano expandía su ideología y visión a otro país de América Latina. “Lo convirtió en una leyenda, y a su revolución en una epopeya”, comentó.

Ratificó que ni siquiera la agencia cubana ha aprobado la vacuna, por lo que el régimen sigue llamándola “candidato vacunal”.

Finalmente, la neurocirujana aseveró que si algo está claro con la creación del candidato vacunal es que la dictadura está buscando lucrar de divisas y sobre todo influir ideológicamente a favor del castrismo y su poder de supuestamente “salvar al mundo”.

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