Rescatistas cubanos ayudan a dos delfines varados en una costa de La Habana
Un grupo de jóvenes rescatistas cubanos ayudaron a dos delfines que quedaron varados este domingo en los arrecifes de las costas de Habana de Este.
“En horas de la noche del domingo 12 de septiembre unos delfines quedaron atrapados en los arrecifes en la zona costera de Cojímar”, se lee una publicación de Facebook compartida por el usuario Jandro Gácita, bombero rescatista voluntario.
“Las técnicas del Salvamento y Rescate acudieron al lugar, aunque la situación ya había sido solucionada por la comunidad”, agrega.
Por su parte, el usuario Luis Gómez confirmó el hecho y compartió imágenes de los dos ejemplares de delfines que fueron devueltos al mar tras quedar varados en la costa habanera. “Llegan dos delfines a la orilla de Cojímar. Momentos en que personas intentan regresarlos mar adentro”, precisa.
Tras la publicación, decenas de usuarios dejaron sus comentarios para felicitar a los rescatistas por tan noble gesto.
“Qué lindo, cómo los ayudaron una y otra vez, pues los delfines volvían. Yo lo vi todo!”, comentó una usuaria.
“La gente de Cojímar nunca me decepciona. Aproximadamente a las 7:00 p.m. encallaron dos delfines en la costa, entre el Claro de Luna y La Costa, y la gente de Cojímar rápidamente los ayudaron. BRAVO COJIMAR !!!”, apuntó otro.
En las costas cubanas suele ser frecuente encontrar delfines y ballenas varados, quedando en evidencia para los observadores humanos una vez que baja la marea.
Según un artículo de Instituto de Conservación de Ballenas, muchos de estos cetáceos quedan encallados hasta que la siguiente pleamar les permita regresar al agua, aunque algunos pueden morir en la playa antes de lograrlo.
También es común encontrar animales muertos, “cuando la muerte se produce en el mar y el cuerpo es arrojado a la costa por el viento o las corrientes”.
¿Por qué varan los cetáceos?
- Muerte natural por vejez.
- Intoxicación por biotoxinas, enfermedades y patologías de diverso tipo (tales como infecciones parasitarias en el sistema nervioso y en el oído que alteran los sentidos de orientación de los cetáceos); infecciones virales o bacterianas.
- Desnutrición y abandono de crías, en especial por madres primerizas.
- Ataques de depredadores o pánico al escapar de los mismos.
- Factores ambientales: las mareas extraordinarias, tormentas, huracanes, terremotos, erupciones volcánicas submarinas.
- Características geográficas particulares de una bahía que pueden “atrapar” a los animales en la costa
- Desorientación por anomalías locales del campo magnético terrestre (ej. formaciones geológicas en hierro).