La selección cubana de balonmano rama masculina no pudo derrotar a su similar de Georgia y tuvo que conformarse con la medalla de plata del Campeonato Mundial de Naciones Emergentes, categoría sub 24 años.
El partido culminó con diferencia de diez goles, 31 por 21, y de esta forma cayó él invitó del equipo cubano, que había hilvanado seis victorias consecutivas. Por su parte, los de Georgia desplegaron una fuerte ofensiva y cerraron bien los espacios defensivos y si lograron coronarse con siete éxitos sin fracasos.
Durante la primera parte del choque, los cubanos resistieron el empuje de europeos al punto de llegar a estar delante diez por nueve cuando solo faltaban cinco minutos para llegar al medio tiempo.
Por los alumnos de Luis Enrique Delisle fueron más eficientes en los ataques Omar Toledano y Reinier Taboada, cada uno con cinco goles.
Sin embargo, en la segunda mitad la defensa cubana se vio debilitada y permitió fáciles contraataques. Con el triunfo, Georgia ganó el derecho a competir en la próxima ronda del torneo de clasificación del Euro 2022.
En el Palacio de los Deportes de Tbilisi, y con discretísima asistencia de 515 espectadores, los locales Giorgi Tskhovrebadze (8 goles), Khazein Rustamov (6) y Erekle Arsenashvili (6) lideraron la ofensiva de la escuadra campeona para felicidad del director técnico Nikola Maksimovic.
La medalla de bronce fue a parar al pecho de los búlgaros, quienes vencieron a Gran Bretaña.
El equipo cubano clasificó a la competición mundial tras ganar el torneo regional con sede en República Dominica el pasado mes de abril y que contó con la intervención de una docena de equipos de la región, entre los que se encontraban México, Martinica, Canadá, Puerto Rico, Haití, EEUU, Trinidad y Tobago y los anfitriones.
