Lucas Silverio, es el nombre de un joven de 19 años que murió el pasado miércoles luego de haber intentado salvar la vida de una pequeña niña de 4 años de las llamas que arroparon a un edificio residencial ubicado en El Bronx.
El padre de la pequeña que falleció (a pesar de los esfuerzos de Silverio) define al joven como un héroe, y expresa que no entiende qué pasó por su cabeza en el momento en el que decidió arriesgar su vida por su pequeña hija.
Los hechos se suscitaron el sábado 8 de junio, y según lo que los familiares relatan, cuando las llamas iniciaron todos salieron corriendo del apartamento al oír la alarma de incendio.
Silverio, en compañía de su tío ayudaba, a sacar cargada a su abuela para que pudiese ponerse a salvo; sin embargo, cuando iban de camino a la salida escucharon los sollozos de su pequeña vecina Yasleen McDonald, quien se encontraba atrapada y sola.
Ante estas circunstancias le indicó a su tío que continuara ayudando a su abuela, mientras él iría a ayudar a la niña , y en el momento en el que se aproximó al lugar una explosión lo arropó.
A consecuencia de ello, ambos (el joven y la niña) quedaron con graves quemaduras, y aunque recibieron la pertinente atención médica no se pudo hacer nada por salvar sus vidas.
“Él estaba a salvo. Podía haber salido y sacrificó su vida”, afirma Carlos Mendoza, su tío.
Actualmente ambas familias se encuentran pasando este doloroso momento juntos; y no se cansan de señalar la heroica y noble acción de Lucas.
“Lucas, es un héroe. No hay otra forma de decirlo”, declaró el padre de Yasleen, “¿Qué hizo clic en su cabeza para ir a salvar a mi pequeña niña?”, se preguntó.
Y aunque quizás para este padre sea difícil de creer lo que el joven hizo por su pequeña, los familiares de Lucas no les resulta para nada extraña la reacción, afirmando que era un joven extremadamente bueno.
“Tenía un corazón inmenso, lleno de amor”, “Conociendo cómo era, no había manera de que dejara a la pequeña allí adentro”; declaró su prima Jesse Álvarez.
Por su parte Yamilet Rosario (quien era su novia) declaró que verdaderamente no era consciente de que “alguien pudiera ser tan bueno” como Lucas, afirmando que “debería estar prohibido” que algo tan trágico como esto le sucediese a personas tan buenas como él.
“La primera palabra que se me viene a la mente es amable. En la calle se paraba con cualquiera, fuera quien fuera, aunque no le interesara lo que le decían”; fueron parte de las palabras de Rosario.
Lucas Silverio se encontraba estudiando en el Bronx Community Collage, preparándose para ponerse al servicio de los demás desenvolviéndose bajo el roll de terapeuta físico.
Con Información de El Diario
