La provincia de Santiago de Cuba se encuentra enfrentando una invasión de mosquitos Aedes aegypti, la cual ha generado un brote de al menos cuatro variantes de dengue.
De acuerdo con el medio independiente Diario de Cuba, doctores y enfermeras de los hospitales Saturnino Lora y Juan Bruno Zayas han denunciado que el dengue es un problema serio, el cual había sido ignorado debido a la pandemia de COVID-19.
Luego de que se registrara una presunta mejora en la situación epidemiológica, las autoridades sanitarias pudieron percatarse de un aumento en los contagios de dengue, incluyendo la variante hemorrágica.
Una doctora y una laboratorista aseguraron que durante el 15, 16 y 17 de octubre se registró el contagio de 87 menores en el Hospital Infantil Sur, ubicado en la calle Trocha, del Consejo Popular Veguita de Galo.
Por su parte, la laboratorista indicó que las niñas han sufrido una alteración en la frecuencia con la que menstrúan, pasado por su periodo hasta tres veces en 20 días.
Las fuentes anónimas del medio de prensa dijeron que al menos 10 de estos menores terminaron en las salas de terapia intensiva debido a una disminución en las plaquetas.
Según una secretaria de la sala general, algunos de los pacientes pediátricos se lograron recuperar la semana pasada, pero otros permanecieron bajo vigilancia.
El diario independiente señala que los centros de aislamiento para sospechosos por COVID-19 y los centros médicos continúan saturados pese a la supuesta mejora reportada por el régimen, lo cual ahora se suma a los pacientes con dengue que se han registrado.
Los pacientes con dengue arriban a los hospitales con fiebre y dolor de cabeza, por lo que suelen ser aislados en las mismas áreas que las personas con COVID-19.
La única manera en la que pueden distinguir a los pacientes con dengue es porque presentan dolores en las articulaciones, así como contracciones y en ocasiones sangrado.
Un doctor que labora en el Hospital Ambrosio Grillo, quien prefirió no revelar su identidad, criticó que la provincia haya “regresado a la normalidad” por la presunta mejora con las cifras del COVID-19, pues considera que es una decisión imprudente.
Desde el inicio de la pandemia, los hospitales de la Isla han registrado una saturación de pacientes que provocó el colapso del sistema de salud en varias partes del país. Ahora esta situación puede empeorar debido al número adicional de pacientes que llega gracias a los nuevos brotes de dengue.
