Una maestra en Florida termina hospitalizada tras ser agredida por un niño de 5 años
Este martes trascendió que la semana pasada un pequeño de solo 5 años agredió a su maestra en la escuela primaria Pines Lakes, en Pembroke Pines, condado Broward, Florida, dejándola en el suelo inconsciente, por lo que tuvo que ser traslada al hospital Memorial Regional de Hollywood.
De acuerdo con el reporte de Telemundo 51, la policía de Pembroke Pines describió lo sucedido como una “agresión agravada con las manos, el puño y los pies”. Las autoridades también notificaron que el pequeño no enfrentará cargos por este incidente.
Según el relato de los hechos, la profesora fue encontrada por los socorristas “sentada en el suelo, contra la pared” y “aparentemente desmayada” en la escuela primaria.
El informe del Departamento de Policía de Pembroke Pines agrega que la maestra estaba “claramente débil y aturdida”, era capaz de “parpadear y respirar con regularidad, pero en ningún momento pudo responder vocalmente o mostrar signos de respuesta”.
El reporte explica que la agresión sucedió luego de que el niño fuera retirado de la clase por mal comportamiento: “tirar cosas” y “voltear las sillas”. Tras ser llevado a otra sala para que se calmara, atacó a la profesora.
Por su parte, NBC 6 reportó que la presidenta del Sindicato de Maestros de Broward, Anna Fusco, catalogó a la maestra como “maravillosa”, con 13 años de experiencia enseñando a estudiantes con necesidades especiales.
También se dio a conocer que la escuela donde sucedió la agresión cuenta con casi 800 estudiantes, que cursan desde preescolar hasta el quinto grado.
El informe policial refiere, además, que el oficial que atendió el incidente se comunicó con la sección de investigaciones de protección infantil.
¿Por qué un niño puede tener un comportamiento violento?
Expertos sostienen que los niños pueden llegar a ser violentos por distintos problemas subyacentes, siendo los más comunes ciertas condiciones psiquiátricas, problemas médicos y circunstancias de su vida. Raúl Silva, médico psiquiatra de niños y adolescentes, expone algunas de las principales causas de la agresividad en los pequeños.
Trastornos del estado de ánimo: Los pequeños que son bipolares (cambios inusuales, a menudo extremos y fluctuantes, en el estado de ánimo) con frecuencia se vuelven agresivos en sus etapas maníacas. Pierden el autocontrol y se vuelven impulsivos. También en el otro extremo del espectro, cuando se deprimen, pueden ser violentos, aunque es menos frecuente. En este último caso, pueden volverse irritables y ese mal humor puede hacer que tengan estallidos.
Psicosis: Las enfermedades psicóticas pueden hacer que el pequeño tenga comportamientos agresivos en ocasiones. Por ejemplo, los niños con esquizofrenia pueden volverse desconfiados o completamente paranoicos, por lo que terminan golpeando debido a su propio miedo.
Frustración: Los niños que padecen problemas cognitivos (también llamado deterioro intelectual) o comunicación (incluido el autismo) pueden llegar a ser violentos debido a esto. En tales casos, un comportamiento agresivo puede indicar que el pequeño se siente muy ansioso o frustrado y no pueden manifestar con palabras sus sentimientos como otros lo hacen.
Impulsividad: Algunos niños sufren trastornos de conducta disruptiva (comportamiento antisocial). En estos pequeños, la agresividad puede ser causada por la impulsividad y la mala toma de decisiones que no saben controlar. Sus acciones pueden ser consideradas insensibles o mal intencionadas, pero en realidad lo hacen sin pensar, sin medir las consecuencias.
Trastorno de conducta: En cuanto a quienes sufren trastorno de conducta, la agresividad es parte constitutiva de la propia enfermedad. A diferencia del niño que simplemente no está teniendo en cuenta las consecuencias de sus acciones, como en el caso anterior, quienes padecen trastorno de conducta son intencionalmente maliciosos, por lo que tanto el tratamiento como el pronóstico son diferentes en uno y otro caso.
Lesión: La agresión también puede tener una causa biológica: cuando el niño tiene daño en el lóbulo frontal o ciertos tipos de epilepsia. Por lo tanto, en estos casos es probable que no exista una razón comprensible para el episodio agresivo, el cual podría incluso tener un componente explosivo.
Trauma: Cuando la agresión es provocada por factores estresantes en el ambiente y no está condicionada por una enfermedad emocional subyacente. El experto Raúl Silva advierte que esto es bastante raro, por lo que podría representar un problema emocional cuando la agresión comienza a ocurrir con mayor frecuencia.